Cuándo destetar al bebé

grietas en los pezones

Todos tienen una opinión sobre “cuándo” dejar de lactar a un bebé y puedes que te sientas presionada a dejar de amamantar a tu hijo. Resolveremos algunas de tus dudas para que puedas tomar tu decisión en cuanto a cuándo destetar al bebé.

Experto: Blanca Ossa, enfermera matrona UC

Si te encuentras en frente del dilema si dejar de darle pecho a tu hijo o no, ya te habrás dado cuenta que existen diferentes opiniones al respecto influenciadas por la cultura, problemas de salud o circunstancias familiares y laborales.

Algunos te dirán que has esperado mucho tiempo y que tu bebé está muy grande para pasar del pecho a la mamadera o la tacita, mientras que otros podrán criticarte si estás pensando en sacarle el pecho antes de que tu hijo tenga un año.

Pero la decisión es personal. Es por esto que te mencionaremos algunas razones por las que algunas mamás deciden dejar de amamantar a sus bebés y otras ideas de cómo continuar lactando.

1.- Tengo mucho dolor al amamantar, no podré soportarlo por mucho tiempo

Las primeras semanas pueden ser las más dolorosas, sobre todo si tu hijo no se agarra del pezón correctamente o aún no has encontrado la posición correcta para amamantarlo. Puedes recurrir a una asesora de lactancia o al pediatra de tu hijo para que te ayude a amamantar correctamente.

Durante las primeras semanas tu hijo amamantará día y noche, pero a medida que vaya creciendo lo hará menos. Aunque tengas mucho dolor, la mayoría de la mamás agradecen haber continuado a lactar a sus bebés.

2.- Amamantando me siento amarrada, quiero recuperar mi libertad

Es verdad que dando de mamar estás comprometida con tu hijo y muchas mamás se sienten agobiadas al tener que satisfacer constantemente las necesidades de sus bebés. Esto puede ser un poco más difícil si estás acostumbrada a un estilo de vida lleno de movimiento, donde tú has tenido el control hasta el momento.

Sin embargo, la llegada de un hijo en tu vida hará que ésta cambie irremediablemente, sea que lo amamantes o no. La lactancia es algo muy positivo, y puedes ver el momento en que alimentas a tu bebé como un descanso de las labores cotidianas, además que establecerás un vínculo estrecho con él.

No te olvides que la lactancia no es para siempre y te sorprenderás de lo satisfactoria que puede llegar a ser esta maravillosa y única experiencia.

3.- Cuando amamanto mi pareja se siente excluida

Es normal que tu pareja se sienta un poco excluida de la relación que existe entre tu hijo y tú, y que piense que tú estás fuera de su alcance. Pero este sentimiento puede aminorarse si haces que tu pareja sea un protagonista en la lactancia de tu hijo. Por ejemplo, puedes extraerte un poco de leche y dársela a él para que alimente al bebé con el biberón. Así mismo puedes motivarlo a que pase tiempo con el bebé, lo mude, lo bañe o se acueste con él.

La comunicación y la educación son fundamentales para que tu pareja te apoye. Debes explicarle los beneficios de la alimentación con leche materna para el bebé, ya que los nutrientes y anticuerpos que obtiene en este modo son irremplazables. Además la lactancia es por un período de tiempo y terminará más rápido de lo que piensas. Si tu pareja propone darle leche en polvo a tu bebé, recuérdale que es más cara y que requiere de más tiempo prepararla.

4.- Trabajo todo el día y no hay un lugar cómodo para extraerme la leche

Si ya has vuelto al trabajo, es comprensible que la lactancia de tu hijo se puede complicar un poco, sobre todo por la tendencia en las oficinas de hacer cubículos abiertos y sin puertas. Pero por otro lado, ha habido un aumento de la fuerza laboral femenina, por lo que las empresas han tenido que considerar las necesidades las madres que amamantan a sus hijos.

Puedes hablar con tu jefe o el gerente de recursos humanos acerca de tus necesidades. La solución es sencilla, basta con tener una pequeña oficina con llave para resguardar tu privacidad. Otra opción es que te den permiso para ir a tu auto cuantas veces sea necesario a extraerte leche.

En caso de que esto no sea posible o que tengas tanto trabajo que no puedes ausentarte ni un minuto, puedes evaluar la posibilidad de amamantar a tu hijo en las mañanas y en la noche; verás que tu cuerpo puede adaptarse a este horario.

5.- Todas mis amigas han dejado de amamantar a sus bebés

La pregunta que surge entonces es ¿eres una seguidora o una líder? Aunque te sientas un poco sola porque que eres la única a favor de la lactancia, puedes estar tranquila que estás en lo correcto y tienes todas las pruebas científicas a tu favor.

Tus verdaderas amigas no deberían influir o hacerte sentir mal en una decisión personal como lo es darle de mamar a tu hijo. Y si lo hacen puedes siempre recordarles los enormes beneficios en tu salud y la de tu hijo asociados a la leche materna y la lactancia.

6.- Mi mamá me dice que estoy malcriando a mi hijo si le sigo dando pecho

Una o dos generaciones atrás los médicos aconsejaban la leche en polvo y la lactancia materna no siempre era aconsejada. Pero hoy en día la medicina tiene una visión positiva de la lactancia debido a los innumerables beneficios en el bebé y en la madre, que no se pueden obtener de otra manera.

La leche materna desarrolla y fortalece el sistema inmunológico del bebé. Y a diferencia de lo que se cree, que dando pecho por más de un año se provoca la dependencia en el niño, amamantándolo estimularás la independencia y la confianza en sí mismo.

Todos los niños entre 1 y 3 años son apegados a sus madres en diferentes grados, pero la lactancia crea un vínculo sano de apego contigo, lo que le permite a su vez desarrollar su propia personalidad y lo prepara para las etapas siguientes.


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