Los adultos sabemos que la confianza es una experiencia fluida. A veces nos sentimos cómodos con nuestra propia piel y a veces no. Lo que realmente necesitamos enseñar a nuestros hijos son habilidades para la vida como levantarse después de los contratiempos. ¿Cómo fomentar la autoestima de tu hijo?
Tu objetivo como padre debe ser asegurarte que tu hijo desarrolle orgullo y confianza, en sí mismo y en sus raíces culturales, así como la capacidad de enfrentar los desafíos de la vida para un niño en edad preescolar, por ejemplo, esto puede significar copiar las letras correctamente.
¿Cómo fomentar la autoestima de tu hijo?
Aquí hay ocho maneras simples de fomentar la autoestima de tu hijo:
- Amor incondicional. La confianza de un niño florecerá cuando experimente el amor incondicional. Tu hijo prosperará mejor cuando lo acepte tal como es, independientemente de sus fortalezas o debilidades, temperamento o habilidades. Baña a tu hijo con amor. Abrázalo, bésalo, elógialo. Y no te olvides de decirle cuánto lo amas.
- Presta atención. Tómate el tiempo para prestarle a tu hijo en edad preescolar toda tu atención. Esto hace maravillas con la autoestima de tu hijo porque envía el mensaje de que son importantes y valiosos. Ni siquiera tiene que ser mucho tiempo. Sino tiempo de calidad. Mientras haces esto, haz contacto visual para dejar en claro que realmente estás escuchando. Si estás estresada, hazle saber a tu hijo sin ignorarlo. Por ejemplo, dile: Cuéntame sobre el dibujo que hiciste y luego tengo que preparar la cena.
- Pon límites. Establece algunas reglas comprensibles. Si le dices a tu hijo que se coma la merienda en la cocina, no lo dejes deambulando por la sala con galletas y frutas al día siguiente. O si le enseñas a poner la ropa sucia en el cesto, no dejes que al día siguiente la tire al suelo. Saber que algunas reglas son inmutables le dará más seguridad a tu hijo. Requiere repetición regular de tu parte, pero pronto tu hijo estará a la altura de tus expectativas. Sea claro y coherente, y muéstrale a tu hijo que confías en que hará lo correcto.
- Soporta riesgos limitados. Ayuda a tu hijo a explorar nuevos caminos, como probar nuevos alimentos, hacer nuevos amigos o andar en bicicleta. Si bien siempre existe la posibilidad de fallar, no hay posibilidad de éxito sin riesgo. Permite que tu hijo experimente dentro de ciertos límites y suprima la necesidad de ayudar. No trates de salvar a tu hijo cuando se sienta frustrado al probar un juguete nuevo.
- Permitir errores. Por supuesto, tu hijo cometerá errores si puede correr riesgos. Pero estas son experiencias valiosas para su confianza en sí mismo. Entonces, si tu hijo coloca su plato demasiado cerca del borde y se cae, anímalo a pensar en qué puede hacerlo mejor la próxima vez. De esa manera, su confianza no se dañará y entenderá que está bien cometer errores. Si cometes un error, admítelo, Admitir errores envía un mensaje poderoso a tu hijo. Esto hace que sea más fácil para ellos lidiar con sus propios fracasos.
- Destacar lo positivo. Todos responden al estímulo, así que haz un esfuerzo por reconocer las cosas buenas que tu hijo hace todos los días, para que tu hijo también escuche. Por ejemplo, dile a su padre: Lucas limpió las verduras para la cena de hoy. Tu hijo disfrutará de tus elogios y de la respuesta de su padre
- Escuche bien. Cuando tu hijo quiera hablar, detente y escucha lo que tiene que decir. Necesita saber que sus pensamientos, sentimientos, deseos y opiniones importan. Ayúdalo a lidiar con sus sentimientos nombrándolos. Entiendo que estés triste porque tienes que despedirte de tus amigos. Cuando aceptas sus sentimientos sin juzgarlos, le das una idea de la importancia de sus emociones y la forma en que las expresa.
- Evita las comparaciones. Comentarios como: ¿por qué no puedes ser más como tú hermana? O, ¿por qué no eres tan bueno como Max? solo le recordarán a tu hijo sus defectos y le inspirarán vergüenza, envidia y rivalidades.