Muchos niños a esta edad todavía usan el chupete, quizás es un buen momento para empezar a pensar cómo dejarlo.
DILE ADIÓS AL CHUPETE Y LA MAMADERA
Si el uso del chupete y la mamadera es moderado no debería ser un problema a esta edad, pero si tu hijo los usa siempre es probable que sea el momento de eliminar esa costumbre. Para salir victoriosos en esta empresa te daremos algunos consejos:
Si tu niño aún usa el chupete, trata de que lo use sólo cuando vaya a dormir la siesta o en la noche. Felicítalo cada vez que logre dejarlo de lado.
Si tu niño sigue usando la mamadera, empieza por darle sólo agua en la mamadera. Si va a tomar leche o jugo usa un vasito de plástico. Pásale la mamadera sólo en algunos momentos, por ejemplo cuando esté en la sillita comiendo, así evitarás que ande con ella en la mano todo el día o que la use para quedarse dormido. Si hasta ahora tu hijo había usado la mamadera para quedarse tranquilo o calmarse, cámbiala por un osito de peluche o una mantita.
Si tu hijo hasta ahora usa la mamadera para quedarse dormido, te aconsejamos que trates de eliminarla porque la leche que le queda entre los dientes le puede provocar serios problemas dentales. Si has notado que no hay caso de sacarle la mamadera al acostarlo llénala solo de agua, pero como el cambio puede ser drástico, empieza poco a poco a diluir la leche con agua, hasta que sustituyas por completo la leche.
De todas maneras puedes recurrir a literatura especializada, donde expertos te aconsejan frente a un niño que se niega a dejar la mamadera.
AYUDA A TU HIJO CON LAS FRUSTRACIONES
Los niños tienden a desesperarse y frustrarse grandemente con cosas de pequeña importancia, como cuando se les rompe un juguete, y estos comportamientos son parte natural de su desarrollo evolutivo.
Es a esta edad cuando él empieza a hacerse ideas claras de cómo deben ser las cosas, lo cual demuestra su madurez. El problema se les genera cuando se da cuenta de que algo no es como él quiere, o se produce un cambio. Esto lo verás por ejemplo, cuando se les rompe una galleta y sobre todo si se trata de una de sus golosinas favoritas.
Ante estas reacciones ten paciencia. Con el tiempo aprenderá que las cosas cambian y no siempre son como él quiere e irá reaccionando mejor frente a las desilusiones y frustraciones de la vida diaria.
