Llegan las vacaciones de invierno y con ellas los riesgos de accidentes intradomiciliarios ya que los niños pasan más tiempo en el hogar.
Especialistas de Clínica Avansalud, advierten a qué se debe poner atención para evitar graves accidentes. Durante esta época, es probable que los más pequeñitos de la casa estén expuestos a accidentes domésticos, mientras los más grandes, que son más temerarios, pueden sufrir riesgo de fracturas o traumatismos.
Así lo señala el doctor José González, pediatra de Clínica Avansalud, quien además explica que “los menores de 3 años no han adquirido aún el hábito de autocuidado y se exponen a accidentes por que están es una etapa exploratoria, están aburridos o sencillamente entretenidos buscando cosas y lugares para conocer dentro del mismo hogar”.
Advierte además, que la cocina es uno de los lugares más peligrosos de la casa, por el riesgo de quemaduras, estantes donde se guarden remedios o lugares de almacenamiento de combustible, por posibles intoxicaciones. “Ante alguno de estos accidentes es necesario tener en cuenta que para quemaduras por agua o calor sólo es necesario dejar escurrir abundante agua fría y posteriormente acudir a un servicio de urgencia ya que el cuidado en la etapa aguda de la quemadura permite atenuar secuelas posteriores.
En caso de intoxicación, nunca dar algo para provocar vómitos si no se tiene la certeza de qué ingirió el niño. Si se trata de algún combustible, cualquier líquido puede ocasionar quemaduras en el esófago, por lo que en caso de sospecha que consumió algo, se debe llevar de inmediato a un centro asistencial”, puntualiza. El especialista de Avansalud, destaca que durante estas dos semanas lo ideal es que los niños puedan realizar actividades que el periodo escolar no les permite, ojalá compartir con otros niños y no estar en casa comiendo a toda hora, viendo televisión o jugando juegos electrónicos todo el día.
Tips para cuidar a nuestros niños.
Mónica González, enfermera de urgencia de Clínica Avansalud, entrega una serie de consejos para evitar accidentes recurrentes en la época más fría del año.
Sistemas de calefacción:
Poner barreras en estufas, chimeneas y cañerías de agua caliente y enseñarles desde bebé a no acercarse a estos aparatos, buscar la forma de bloquear los controles de la estufa, extinguir completamente el fuego de chimeneas, almacenar el combustible lejos del alcance de los niños, vigilar que el niño no pueda abrir la llave de paso del gas, tener precaución con cables y enchufes, nunca dejar a un niño pequeño solo en una pieza con una estufa encendida ni ningún tipo de olla sobre ésta.
Abrigo:
Evitar el uso de frazadas eléctricas en camas donde descansen niños, no tapar a los más pequeños muy arropados o con muchas frazadas ya que podrían asfixiarse.
Otros:
Mantener las cajas de fósforos y chisperos fuera del alcance de los niños, así como también remedios y líquidos de aseo.
Y para mantener alejados virus y resfríos:
- Ventilar a diario las habitaciones, al menos diez minutos al día.
- Utilizar preferentemente estufas eléctricas o a gas.
- No exponer a los niños a ambientes con humo de cigarrillo.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Mantener la casa templada sin utilizar la calefacción a tope, sino que permitir que el organismo utilice sus propios mecanismos reguladores de adaptación al frío.
- Mantener la casa con un adecuado nivel de humedad ya que un ambiente seco agrava las enfermedades respiratorias.
- Abrigar lo justo y necesario a los niños, evitando el exceso en ambientes calefaccionados o poca ropa en la intemperie.
- Cubrir boca y nariz al salir a la calle o a espacios libres.
- Si es posible, mantener a los pequeños alejados de personas enfermas.
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer, al entrar a casa y si ha estado en contacto con otros niños.
- Evitar que comparta utensilios con otros niños como vasos, platos, cubiertos, toallas y chupetes.
- Incluir en la dieta infantil frutas y verduras
