Cuidados a tomar a la hora de mudar y vestir al bebé

bebé

A la hora de vestir a tu pequeño, debes cuidar de que no tenga excesivo frío o calor, ya que su capacidad de regulación térmica no está desarrollada aún para cambios bruscos de temperatura; ésta debe mantenerse cerca de los 20 grados Celsius.

Los pañales

Son súper prácticos los pañales desechables. Dependiendo del peso del niño, será el tamaño del pañal. Si te das cuenta de que estos pañales le causan alergia al niño, puedes usar un pañal de algodón tradicional con una cobertura plástica. Deja el ombligo despejado si todavía no ha cicatrizado, doblando la parte superior del pañal antes de cerrarlo con los adhesivos laterales. Debes mudarlo con frecuencia, de 4 a 6 veces diarias, idealmente a la hora de las comidas y cada vez que lo veas incómodo o huela mal. Al cerrar el pañal, fija bien las cintas adhesivas para evitar que se escape algo por los lados, cuidando de no apretar mucho.

La ropa

Prioriza el aspecto práctico y holgado, que permita mudar al niño sin problemas. Escoge prendas de algodón fáciles de sacar y poner. En estaciones heladas, abrígalo bien con ropa de lana sobre su ropa interior. Fíjate de que su guatita quede bajo la ropa y que no le moleste la ropa interior saliéndose por otras prendas. Es muy útil usar enteritos o bodys para asegurar esto último. También, preocúpate de no abrigar excesivamente al niño.

Si el bebé es muy pequeño, evita todas las prendas que se
coloquen por la cabeza, ya que son incómodas. También evita ropa con cintas o amarras que puedan ahorcarlo. Si la vestimenta se abrocha por atrás, es mejor que pongas al niño boca abajo.

La limpieza en la muda

Desinfecta el ombligo

Hasta que el extremo del cordón umbilical caiga, aplica alcohol de 600 con un bastoncillo de algodón, y luego un antiséptico incoloro con el otro extremo del bastoncillo. Pon el apósito y recubre el extremo del cordón desinfectado con una gasa estéril. También puedes limpiar el ombligo con agua y después de secarlo, aplicar el producto antiséptico sobre el apósito.

Limpia su potito

Acuesta al bebé boca arriba y levanta sus piernas con una de tus manos. Limpia con un algodón o toallita húmeda sus nalgas y muslos. Enjabona el área genital y quita todo rastro de jabón, enjuagando bien y pasando nuevamente un poco de algodón.

Si es una niñita, repasa cada pliegue, entre los labios vaginales, siempre de delante hacia atrás. No olvides secar muy bien el área.

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