Durante la gestación el bebé puede moverse libremente, pero, antes de dar a luz, es conveniente que adopte la postura adecuada, si se quiere evitar el parto por cesárea.
Para la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia se le llama versión cefálica externa al procedimiento mediante el cual, el especialista a través de manipulación externa, busca convertir la presentación fetal en cefálica, en aquellos bebés que han adoptado una postura diferente antes del parto.
Sin embargo, antes de realizarla o sugerirla, el obstetra deberá verificar si la gestante es candidata para este procedimiento. Las estadísticas confirman un 50% de éxito en la versión cefálica externa, pero, el porcentaje varía según el centro médico y el equipo de especialistas.
¿Cuándo efectuar la versión cefálica externa?
A partir de la semana 37 el bebé ya debería estar en posición cefálica, de no ser así, es posible realizar este procedimiento externo para girar al bebé, aún estando dentro del vientre materno. Esto, de no existir contraindicaciones y si la madre está de acuerdo.
¿Cómo se realiza?
- La versión cefálica externa debe ser realizada solamente en centros de salud que garantice una buena asistencia perinatal.
- El riesgo de cesárea es casi inexistente, pero especialistas recomiendan que este procedimiento se realice en el área de quirófano.
- Se debe hacer una ecografía previa para verificar que el bebé siga en una posición diferente a la cefálica.
- El médico efectuará una monitorización y se administrará fármaco para relajar la musculatura uterina y facilitar la técnica.
- Para el proceso, se necesitan dos obstetras y un anestesiólogo.
- Se llevarán a cabo uno o varios intentos de manipulación mediante el vientre materno, de ser exitosa o no, la madre quedará bajo observación médica.
Factores de riesgo
- Dolor abdominal.
- Hemorragia vaginal.
- Inicio de trabajo de parto antes de la fecha estipulada.
La versión cefálica externa es una técnica segura y sencilla que permite reducir el número de presentaciones de nalgas en el momento del parto, aumentar las probabilidades de parto vaginal y disminuir la tasa de cesáreas. Indicó Taida García-Riaño García es ginecóloga del Hospital Universitario Infanta Sofía (Madrid). No obstante, la madre debe estar de acuerdo y consciente de lo que se está realizando.