Como madre tu prioridad es velar por el buen desarrollo de tu guagua, por eso podemos entender que te sientas preocupada si observas que el mismo ya tiene 2 años y no camina. Si no sabes por qué pasa esto, Facemamá ha preparado este artículo solo para ti, para que te informes del tema.
Lo primero que debemos entender es que todos los niños tienen un desarrollo diferente, por lo que en ocasiones unos caminan más temprano que otros. Por eso te nombramos algunas razones por las que quizás tu bebé aún no camina:
- Su desarrollo es más lento que el de otros niños, es decir, que tu pequeño va aprendiendo las cosas de una manera más pausada que lo que estamos acostumbrados a ver y esto es algo normal en muchos niños. Recuerda que el ritmo de cada uno es diferente. Aun así debes estar atenta para ver que no sea tan lento y de esta manera descartar algún trastorno.
- Tu pequeño es más tranquilo que los demás, puede que tu bebé sea de esos calmados que permanecen mucho tiempo sentados jugando y que se entretienen por largo tiempo, esto hará que se motive a caminar un poco más tarde, pero eso no significa que es un problema.
- Otra razón puede ser que anteriormente tu hijo intentó caminar y se cayó llevándose un buen susto y un golpe muy doloroso, lo que le causó miedo y por eso no quiere volver a intentar hasta sentirse seguro.
- Ésta también la posibilidad de que tu niño presente una anatomía que no lo favorece en su desarrollo, como que sea algo gordito o un tanto alto, lo que no lo ayuda a conseguir el equilibrio y comenzar a caminar.
- Pero si tu pequeñito es experto gateando y lo hace muy rápido, quizás no quiera comenzar a caminar aun, pues al principio no se moverá con la misma rapidez y por eso no se motiva a andar.
Ahora bien, existe además de lo anteriormente expuesto otra razón para explicar lo que pasa cuando un bebé de 2 años no camina y esto es lo que se llama “retraso psicomotor”, el cual es un trastorno que se presenta en algunos niños debido a una alteración cerebral, causada por variaciones genéticas, por problemas durante el embarazo y el parto o por traumatismos e infecciones por las que ha pasado el bebé. Pero no hay por qué preocuparse, ya que este término indica que existe un ritmo de desarrollo más lento de lo normal, pero no implica que el niño no pueda adquirir esas habilidades.
Si observas que además de no caminar tu pequeño está distraído y distante de otras personas casi todo el tiempo y no sostiene los objetos con precisión y firmeza, acude a un especialista para que determine si presenta retraso psicomotor o es una tardanza normal en el desarrollo de sus habilidades. En cualquiera de los dos casos el médico te indicará que es lo correcto que debes hacer.