Importancia del cuidado de la vista en los niños

Importancia del cuidado de la vista en los niños

La vista es el sentido más importante para el ser humano, ya que, el 80% de la información que recibimos entra a través de los ojos y no nos referimos sólo a las imágenes, sino también a todas las sensaciones que le acompañan. Es por esta razón, que es sumamente trascendental que el sistema visual sea eficaz, porque de no ser así, podría afectar tanto al aprendizaje como al comportamiento.

Tener una buena visión es esencial para una correcta ejecución de las actividades de la vida diaria. Por eso, es de suma importancia mantener una correcta higiene visual. Ten en cuenta que la visión es un sentido de relación por el que percibimos todo lo que nos rodea y respondemos ante el mismo, esto significa que una buena agudeza visual es igual a una extraordinaria calidad de vida.

En los niños el sentido de la vista como cualquier otro aparato y sentido de nuestro cuerpo, tiene un progreso de desarrollo gradual. Cuando nacemos y a medida que crecemos, dicho sentido se va perfeccionando, hasta alcanzar su desarrollo total, aproximadamente al noveno mes de vida. Sin embargo, con el paso de los años los problemas de salud en la vista se agravan debido a que sufren cambios y complicaciones, es decir, se enferman.  

¿Por qué es importante cuidar la vista?

Como te mencionamos anteriormente, la visión es uno de los sentidos más funcionales del ser vivo, debido a que, la utilizamos en nuestra vida diaria para reconocer un rostro, para acercarnos a dar una caricia, para ver una señal de tráfico, o para bajar o subir un escalón y además, con diferentes grados de iluminación.

Cuando nuestro sentido enferma presenta alteraciones visuales que pueden ser fuente de inmovilidad, caídas, falta de higiene, entre otras. Todo ello hará que la persona, tanto adulto como niño, pueda caer en una depresión e incrementar su deterioro, produciendo así una limitación en su calidad de vida.

¿Cómo debemos cuidar el sentido de la vista en los niños?

Debemos tener siempre en cuenta que más allá de los controles periódicos con el pediatra, entre los cuales se encuentran los chequeos oftalmológicos, se pueden aplicar algunas de las siguientes recomendaciones.

En primer lugar, la alimentación. Se debe llevar una dieta sana, rica en vitaminas, sobre todo de la vitamina A y antioxidantes le permitirá mantener una vista saludable. Además de la zanahoria, la contienen los espárragos, los albaricoques, las nectarinas y la leche.

También, debemos ser muy cuidadosos con las manos. Los niños juegan en la tierra o el pasto y a veces, pasan sus manos rascándose los ojos, esto puede ocasionar una infección.

Cuando trabajes, leas o realices cualquier otro esfuerzo visual a corta distancia, asegúrate de tener luz suficiente con el fin de prevenir la fatiga ocular. También es recomendable realizar breves pausas, para que la vista descanse.

De igual manera, no podemos dejar de lado el hecho de evitar el exceso de exposición frente al ordenador, el móvil o la televisión y mantenerse a una distancia moderada de las pantallas.

Por otra parte, los masajes realizados con leves presiones alrededor de los ojos o sobre ellos son muy útiles para rebajar la tensión que se acumula en los propios ojos y los músculos que los rodean. Enseña a tu hijo que la práctica de ejercicios de cambio de enfoque o de relajación muscular permiten aliviar la fatiga visual.

Recuerda que se debe usar unas gafas solares de calidad y con protección a los rayos UV, esto imprescindible para evitar los efectos nocivos del sol ante la exposición prolongada.

Por último, debes llevar a tu hijo al oftalmólogo regularmente. Muchos problemas oculares no presentan síntomas, por lo que debe acudir al especialista al menos una vez al año para que realice un examen de sus ojos y del estado de su visión. Además, si ya está corrigiendo problemas de refracción con gafas o lentillas, es muy importante que verifique de forma habitual su graduación.

¿Cómo detectar los problemas en la vista de los niños?

Un indicador de que algo no está bien con la visión de los pequeños, sobre todo a partir de los 3 años y de que no debes dudar en consultar al médico son los siguientes signos:

  • Falta de coordinación.
  • Dificultad para reconocer figuras o formas a corta, media o larga distancia.
  • Dolores de cabeza.
  • Escozor.
  • Sequedad constante.

Por otra parte, en bebés, debes permanecer atenta ante lo siguiente:

  • Si no sigue objetos con la vista a partir de los 3 meses de edad.
  • Uno o ambos ojos no se mueven en alguna dirección particular.
  • No es capaz de dejar sus ojos fijos.
  • Manchas o decoloración en las pupilas.

Finalmente, considera que existen factores que persuaden a una persona a sufrir problemas en la vista. Los mismos, pueden ser naturales, sobre todo si otros miembros de la familia los han presentado por su genética, o patológicos, bien sea por accidentes, traumatismos o por exposición a estímulos perjudiciales.


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