Rasurado y lavado previo al parto ¿es necesario?

¿Es necesario un rasurado y lavado previo al parto?

Ya no es un procedimiento de rutina. Antes se creía que el vello genital podía infectar al bebé por las bacterias en él, pero como ahora se utilizan antisépticos en la zona perineal no es necesario afeitarla. De hecho, el rasurado se relaciona con infecciones del periné, ya que destruye mecanismos locales de defensa y provoca heridas mínimas, permitiendo que los gérmenes ingresen y provoquen infecciones.

Además, cuando el vello comienza a crecer, causa ardor y picazón, por lo que es desagradable para la mujer en el posparto. En general, los médicos están de acuerdo en no rasurar el periné al suturar una episiotomía. Los vellos pueden cortarse con tijera o ser separados en ese momento.

¿Es necesario el lavado (enema)?

Hasta hace poco, se realizaba de forma rutinaria, debido a que se pensaba que en el momento del parto, cuando saliera la cabeza del bebé, podría contaminarse con materia fecal. Por otro lado, eran muchas mamás las que temían pasar un momento vergonzoso en el parto. No obstante, hoy en día en el momento del parto, se cubre la zona anal con apósitos estériles, siendo prácticamente imposible que el bebé se contamine, y en algunos casos los lavados se han suspendido de la mayoría de los procedimientos en los hospitales.

¿Es posible realizar un lavado de todas maneras?

Si crees que es necesario, puedes realizarlo en tu casa al inicio del trabajo de parto. Pero lo más probable es que una vez desencadenado el parto, evacúes espontáneamente tus intestinos, dejándolos «limpios». Además, con todo lo que implica el parto, es difícil que haya tiempo en el hospital para que te realicen un lavado.

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