Al momento de introducir nuevos alimentos en la comida de los bebés, es aconsejable que dejes que los toquen, los aplasten, que sientan su textura y prueben una mezcla de sabor.
Muchos padres pueden pensar que dejar que los niños metan tus manos en la comida puede crear malos hábitos en el futuro, pero en realidad no es así. Los niños que “juegan con los alimentos” tienen una mayor posibilidad de estimular su desarrollo cognitivo.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Iowa (Estados Unidos), indicaron que los bebés que juegan con alimentos de manera inconsciente, fomenta la: curiosidad, exploración y puede llegar a aprender a decir sus primeras palabras más rápido, a diferencia de los niños que no se interesan por tocar los alimentos.
Es bueno que el bebé juegue con su comida
Si tu pequeño se interesa por tocar, jugar, experimentar, meter la mano en la bandeja de comida, e incluso, mancharse hasta las orejas no te preocupes, eso trae sus beneficios:
- Dejar que el niño juegue con los alimentos favorece la estimulación de los sentidos.
- Le ayuda a asociar texturas con nombres y sabores.
- Hace que el pequeño se relacione con los alimentos de forma positiva.
- Ayudará naturalmente a estimular su desarrollo cognitivo.
Ideas para que tu bebé juegue con la comida
- Puede realizar junto a tus hijos caras divertidas sobre la comida. Utiliza las frutas y vegetales para hacer caras sobre un panqueque, una pizza o una tostada.
- Deja que los niños ayuden en la cocina, pero tomando las precauciones necesarias para evitar accidentes. Dales la oportunidad de ayudar a revolver, cortar y crear platos para toda la familia.
- Permíteles guiar, es decir, si el pequeño quiere meter su galletita en jugo de naranja o agregar piña a su sopa de pollo, déjelo. Está explorando nuevos sabores y lo que puede resultar horrible a un adulto podría ser un manjar para el bebé.
Método Baby Led Weaning
Este es uno de los motivos por el que en los últimos años se ha puesto de moda el método de la cuchara o método baby Led Weaning, que consiste en una alimentación complementaria guiada por el propio niño, permitiendo que el bebé manipule los alimentos con sus manos y se los lleve por sí solo a la boca.