Desde el momento que nos convertimos en madre, lo único que pasa por nuestras cabezas es que nuestros pequeños estén bien, basta con aquel esperado o inesperado positivo para que nuestra forma de ver la vida cambie, ya no vivimos para nosotras sino para aquel bebé que se está formando dentro de nosotras.
Desde el embarazo y hasta después que ya son adultos nos preocupamos por su alimentación, educación, abrigo, salud, bienestar, y por brindarles todo el amor y el apoyo que necesitan para llevar una vida física y mentalmente estable.
Realmente parece que muchas mamás no tuviéramos otro propósito en la vida más que velar por la integridad de nuestros hijos y a veces nos olvidamos que nosotras también existimos y que tenemos sueños, deseos y aspiraciones.
Pero ahora, ha el momento de revelar aquellos “pensamientos que una madre mantiene en secretos”
1. El motivo de su llanto constante
- Seguramente al enterarte del embarazo lloraste, por todos aquellos sentimientos encontrados que no sabías cómo explicar.
- También lloraste por la dicha de finalmente, después de 9 meses, poder tener al bebé en los brazos.
- Lloraste de preocupación por alguna enfermedad del bebé o llanto incesante.
- Y sin duda alguna lloraste o llorarás con orgullo, con todos los logros que tu hijo experimente a lo largo de su vida.
2. Mamá también quería ese último trozo de pastel.
- “Pero claro mi amor”, dijiste al notar que tu pequeño aún quería un trozo más de pastel.
- “Es todo tuyo” señalaste; dejando ese último trozo y renunciando a él para que tu pequeño no pasara hambre.
- Pero no sólo con un pastel ha ocurrido, has renunciando también a mucho más en la vida, por ver feliz a tu bebé.
3. A mamá le gusta observar a su bebé
- Para una madre es complicado quitarle los ojos de encima a su pequeño.
- Lo observas en todo momento y en cada actividad que realiza.
- Te quedas mirándolo cuando por fin se ha dormido y aunque hayas pasado una noche en vela, a la mañana siguiente tendrás una enorme sonrisa para él.
4. Desprenderte de tu pequeño es como perderlo
- Aunque desde el principio sabemos, que en algún momento crecerán, construirán su vida paso a paso, su primer amor, su primer apartamento, no importa qué, cada uno de estos pasos son difíciles para nosotras también, pero lo más difícil será aceptar que ya tu bebé puede volar solo y hacer su propio camino.
5. Mamá lo haría mil veces más
- Sin importar el dolor o las carencias que hayan venido, siempre la alegría y el amor fueron mucho más grandes e importantes.
- Es por esto que volverías a pasar por todo esto nuevamente, dolor, sufrimiento, agotamiento y lo que fuera necesario para que tu hijo esté bien, porque el amor de madre es incondicional.