El mal hábito de comerse las uñas es conocido como onicofagia y es muy común en niños y adolescente, pero ¿Por qué sucede esto? ¿por qué el niño se como las uñas? ¿Es esto una enfermedad?
Muchos padres se hacen estas preguntas a diario y se encuentran preocupados al ver a sus hijos comerse las uñas y en ocasiones hasta se lastiman por intentar quitarse parte de la cutícula o piel que las rodean, pero deben saber y comprender que esto no es una enfermedad ni un trastorno psicológico, es más bien un gesto involuntario que presentan los niños.
Si el niño tiene el mal hábito de comerse las uñas es muy probable que se deba a algunas de las siguientes situaciones:
- Temor a una experiencia que este viviendo, ya sea en la escuela o en el hogar.
- Ansiedad
- Aburrimiento
- Angustia
- Incertidumbre
- Estrés
Es importante que los padres observen a su hijo para saber con qué frecuencia el niño tiende a comerse las uñas y así poder identificar el motivo específico de este mal hábito.
¿Cómo se puede evitar que el niño se coma las uñas?
La mejor manera de prevenir que el niño se coma las uñas es hablando con él y explicándole que esta acción trae consecuencias muy negativas para su organismo, puede deformar sus dedos y dientes y crear heridas en algunas partes de sus dedos.
También es importante entender que los niños imitan muchos de los comportamientos que observan en sus padres o en algún otro familiar, es por ello que se les debe dar el mejor ejemplo al no comerse las uñas, pues esto lo ayudaría mucho a no adquirir onicofagia.
