Alerta máxima ante el resfriado común

Alerta máxima ante el resfriado común

Llama de inmediato al médico si tu hijo tiene dificultad para respirar.

Síntomas comunes

Una de las principales causas del refriado común es el rinovirus, nombre que proviene de la palabra griega rhin («nariz»), el que se ubica en pequeñas gotas no perceptibles al ojo humano y presentes en el aire o en las cosas que nos rodean. Se han investigado alrededor de 100 rinovirus distintos que pueden penetrar en el revestimiento de protección de la nariz y la garganta, causando una reacción del sistema inmunológico que provoca dolor de garganta, dolor de cabeza o dificultad respiratoria por la nariz.

Otra definición del resfrío común es la infección de las vías respiratorias superiores, lo que es causado por un virus. El virus del resfrío puede sobrevivir en el aire por más de 3 horas, expandiéndose con facilidad de una persona a otra por contacto casual, a través de las manos u objetos contaminados como juguetes, libros, teléfonos, llaves de baño y mesas. Una vez en la nariz o los ojos, el virus sigue su camino hacia la garganta y la tráquea, inflamando los tejidos y llenándolos de mucosa. En general, esta infección no es seria. Pero los bebés resfriados necesitan cuidados especiales, debido a que las fosas nasales bloqueadas hacen que sea difícil comer.

El aire seco, tanto en el interior como en el exterior, disminuye la resistencia de los niños a las infecciones de los virus que causan los resfriados. Lo mismo pasa al fumar o estar cerca de un fumador. Las personas que fuman tienen más probabilidades de pescar un resfriado grave que los que no lo hacen, siendo su enfermedad más larga y con mayor peligro de derivar en una bronquitis o una neumonía. Aunque los cuentos de viejas digan lo opuesto, nadie se resfría por ir desabrigado en un día fresco, por quedarse dormido en un lugar con corriente de aire o por salir con el pelo mojado.

Lo que puedes hacer

Cómo prevenirlo

No existe una vacuna contra los cuantiosos virus que causan los resfriados, pero, para ayudar a evitar su contagio o transmisión, tus niños deben:

Si tu hijo es menor de un año, puedes mantener sus fosas nasales libres al comer y dormir mediante una jeringa nasal, la que aspirará la mucosa. Controla la temperatura del bebé. Los menores de 6 meses no deberían tener fiebre cuando están resfriados. Si la tienen, debes llamar inmediatamente al médico. Cuando más grande, la fiebre es normal. Procura tener a tu bebé lo más cómodo posible. Es importante que ingiera suficientes líquidos, aunque no tenga mucho apetito. Un té caliente con jugo de limón puede mejorar un dolor de garganta. Algo importante es recordar que lo único que hacen los remedios para el resfrío es suprimir los síntomas; no lo curan ni acortan su curso.

Otras maneras de aliviar las molestias de tu pequeño son:

Lo que no hay que hacer

Lo que puede hacer el médico

Dependiendo de la edad de tu hijo y la gravedad de los síntomas, el doctor puede recetar gotas para la nariz (en especial si está tapada y dificulta la alimentación), remedios para la tos o un antihistamínico. Revisará al niño para ver si el resfrío no ha derivado en una infección más seria, como bronquitis o pulmonía. En caso afirmativo, lo tratará también.

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