Anginas y faringitis que hacen sufrir a los niños

Los cuadros más radicales de faringitis son mas propensos a la dificultad para deglutir que a las dificultades respiratorias. La faringitis corresponde a la inflamación de la mucosa de la faringe y causa, por lo general, dolor de garganta, irritación y fiebre; también, hinchazón de las amígdalas, es decir, las tan conocidas anginas, puesto que la infección de la faringe en los niños suele desembocar en una amigdalitis.

Causas de la faringitis

La faringitis en los niños puede estar provocada por distintos microorganismos. Así, 9 de cada 10 niños la adquiere, producto de un virus.

La bacteria responsable es el estreptococo del Grupo A que produce la faringitis estreptocócica. Es sólo a través del análisis de una muestra de cultivo faríngeo que se puede determinar si se trata de un virus o de una bacteria.

Síntomas de las anginas y de la faringitis en los niños

Los papás se pueden dar cuenta, de la faringitis en su hijo, si es que éste manifiesta dolor de garganta, el que se vuelve evidente, porque no puede comer o llorar cuando lo alimentan.

Si ya puede expresarse, es probable que se queje de que le duele la garganta y si abre la boca, se puede observar que su garganta está roja y brillante.

Otros síntomas dependerán de otro tipo de organismos.

La faringitis estreptocócica tiene como síntomas principal la fiebre, dolor de cabeza y ganglios linfáticos inflamados en el cuello. En cambio, la faringitis viral se asocia más con el moqueo y secreción posnasal.

Los cuadros más radicales de faringitis son mas propensos a la dificultad para deglutir que a las dificultades respiratorias.

Los síntomas de la faringitis estreptocócica pueden ser: fiebre reumática aguda, insuficiencia renal y enfermedades graves tales como bacteremia y el síndrome de shock tóxico por estreptococo.

Casi todos los casos de faringitis suceden en el invierno, cuando hace más frío junto con otras enfermedades respiratorias. Por lo tanto, es muy frecuente el contagio entre quienes viven en la misma casa.

Cómo se diagnostica la angina y la faringitis en los niños

El pediatra debe examinar la faringe para ver si hay materia infecciosa, asi como también debe fijarse en la piel, los ojos y los ganglios linfáticos del cuello.

Si se cree que el niño padece faringitis estreptocócica, un examen puede detectar el estreptococo y/o un cultivo por frotis de la garganta.

Es recomendable que se hagan cultivos adicionales de garganta y/o exámenes de sangre para descartar cualquier complicación posterior.

Cómo tratar la angina y la faringitis en niños

La faringitis viral es tratada con paracetamol o ibuprofeno pues alivia el dolor de garganta, la fiebre y el decaimiento.

Lo inflamado de la garganta se alivia haciéndo gárgaras con agua salada y tibia, varias veces al día, una cucharadita de sal por vaso de agua. Es preferible dar una dieta blanda al niño, ya que así no tendrá tantos problemas para tragar.

Si la faringitis es bacteriana tiene que tomar necesariamente un antibiótico. A los 2 dias no debiera haber riesgo de contagio, el niño se sentirá aliviado, podrá volver al colegio y hacer su vida normal.

Situaciones que requieren ir al médico

Se tiene que ir al doctor si el niño siente un dolor de garganta persistente, que no se quita en días o también si tiene fiebre elevada, ganglios linfáticos inflamados en el cuello o erupción.

Si al niño le cuesta abrir la boca o tragar, si está sin ánimo, tiene la boca y la piel seca y con manchas, o la fiebre no le baja a pesar de haberle dado remedios, se debe llevar a Urgencias.

Otros problemas de las anginas y de la faringitis en los niños

Otros posibles problemas de una faringitis estreptocócica pueden ser la fiebre reumática, inflamación del riñón, corea, bacteremia (infección del torrente sanguíneo) y, excepcionalmente, el síndrome de shock por estreptococo.

En algunas formas severas de faringitis (p, ej. faringitis por mononucleosis severa), se puede presentar obstrucción de la vía aérea. Es posible que se presente un absceso peritonsilar o un absceso retrofaríngeo.

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