Mitos y verdades sobre la fiebre infantil

fiebre infantil

La fiebre infantil para la mayoría de los padres es una enfermedad y un motivo de preocupación. En todos los casos donde la fiebre infantil se hace presente la alarma en casa se enciende y los padres se angustian al no saber exactamente qué hacer en ese momento, pero realmente ¿todo lo que se dice sobre la fiebre infantil es verdad?

Existen tantas opiniones sobre la fiebre infantil, que hoy en día muchos no saben cuáles son mitos y cuáles son verdades, es por ello que a continuación se hablará con más detalles sobre la fiebre en los niños para aclarar algunas de  las dudas que se encuentran latentes en gran parte de los hogares.

  • Lo primero que se debe puntualizar es que la fiebre infantil NO es una enfermedad, es una señal para indicar que en el cuerpo se está haciendo presente una infección, cuando la temperatura corporal aumenta a 38° tomada desde el recto y a 37,5° medida desde la axila se puede mostrar que existe fiebre y que esta notifica que las defensas del niño están actuando contra la enfermedad e infección presente.
  • Además es importante que se entienda que la fiebre infantil NO debe ser bajada si no sobrepasa los 38°. Gran parte de los padres buscan de varias maneras disminuir la temperatura apenas está comenzando la fiebre, pero es bueno que tomen en cuenta que si está ahí es porque indica que el cuerpo se está preparando para combatir la infección. En el caso de que la temperatura esté por encima de 38° se debe proceder a darle el medicamento indicado por el pediatra.
  • También se escucha que muchos dicen que la fiebre infantil suele dejar secuelas y causar algunos problemas neurológicos, esto NO es verdad, las únicas consecuencias de la fiebre infantil son las molestias que se padecen junto con ella. Solo en el caso en que la temperatura este por encima de los 42° es probable que ocurran daños cerebrales en el niño.
  • Tampoco es necesario bañar al niño con agua fría si presenta fiebre, cubrirlo con cantidades grandes de ropa o ponerle compresas de agua fría y alcohol, al contrario cuando exista fiebre se debe dejar al niño lo más descubierto posible para que se mantenga fresco.
  • Y si aun no sabes cuál es el momento preciso para llevar al niño con fiebre a la emergencia o con su pediatra, considera la edad de tu pequeño, es decir, si tu hijo está recién nacido y además de fiebre presenta otros síntomas preocupantes lo mejor es llevarlo al centro hospitalario de inmediato y en los casos donde tu pequeño es mayor a tres meses de edad es prudente esperar más de 24 horas para asistir a una consulta pediátrica.

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