La higiene en casa del bebé es importante, no hay duda al respecto. Pero demasiado tampoco es bueno, dicen los expertos. Qué medidas son necesarias y qué padres pueden prescindir con confianza.
Los padres a menudo no podemos ver tan rápido cómo los niños pequeños se llevan algo a la boca: el chupete sucio, el osito de goma en el suelo o el puñado de arena. ¡Qué asco, todos los gérmenes, se dispara a través de nuestras cabezas inmediatamente! Pero, ¿qué tan limpio debe ser el piso para los niños pequeños? ¿Hay que desinfectar y esterilizar todo para el recién nacido?
Aplica la higiene en casa con sentido común
La higiene en casa del bebé es importante, pero debe aplicarla con sentido común. Los bebés no necesitan un entorno estéril. Los niños incluso tienen que entrar en contacto con microorganismos para poder desarrollar una flora intestinal y cutánea saludable.
Porque es precisamente esto lo que finalmente nos protege de los gérmenes patógenos de los que la higiene quiere protegernos. Los padres de bebés prematuros deben ser más meticulosos. Son más sensibles y necesitan medidas de higiene más estrictas.
Para bebés y niños pequeños sanos que nacen maduros, los expertos recomiendan las siguientes reglas para la higiene en casa:
- Lava tus manos: En la sala de maternidad, el desinfectante generalmente ya está colgado en el área de entrada de la habitación. ¿Y en casa? ¿Tienes que desinfectarte las manos antes de tocar al bebé? No es necesario. Basta con agua y jabón. Excepción: si los padres o hermanos tienen gripe gastrointestinal o una infección. La desinfección de manos también es útil.
- Limpiar el chupete: Si el chupete se cae al suelo en casa, todo lo que tienes que hacer es enjuagarlo brevemente con agua. Lo mismo se aplica sobre la marcha, si es posible, ¡preferiblemente con agua caliente! Para los bebés mayores (a partir de los seis meses) o los niños pequeños, un chorrito del biberón hará lo mismo. Por cierto: los expertos no están de acuerdo sobre si lamer chupetes es higiénicamente cuestionable. Los dentistas advierten que los padres pueden usarlo para transmitir la bacteria de la caries a sus hijos. Algunos investigadores sospechan, sin embargo, que la transmisión de las bacterias orales de los padres moviliza el sistema inmunológico de los pequeños e incluso puede protegerlos de las alergias.
- Importante: ¡Padres con herpes labial, nunca lamen el chupete para no transmitir el virus al niño! Pueden ser muy peligrosos, especialmente para los recién nacidos.
- Limpiar la botella: ¿Esterilizar o simplemente enjuagar? El agua y el jabón para platos son suficientes. Se aconseja a los padres que limpien los biberones con un cepillo adicional, agua caliente y lavavajillas. Luego secar y colocarlo boca abajo sobre una toalla limpia. Importante: Limpie los biberones y las tetinas de inmediato, de lo contrario se forma una película de residuos de alimentos propensa a los gérmenes que es difícil de eliminar. Las tetinas de silicona son menos susceptibles a las bacterias. Las tetinas de látex son más porosas y, por lo tanto, deben hervirse y reemplazarse con regularidad.