Frutas del bosque para los niños

Frutas del bosque para los niños

Los frutos del bosque o frutas rojas son altamente importantes en la alimentación de nuestros hijos, ya que aparte de tener un espectacular sabor, aportan vitaminas y minerales esenciales para su crecimiento.

Las fresas, frambuesas, moras, arándanos y otras bayas silvestres son algunas de las frutas que componen este grupo de frutos de bosque.

¿Cuáles son los aportes nutricionales de los frutos rojos?

Las frutas del bosque aportan cantidades importantes de vitamina C, incluso por encima de las que pueden aportar los cítricos, a pesar de ser estos los más conocidos y recomendados como fuente de vitamina C para niños y adultos.

Dentro de sus propiedades también destacan su alto contenido de minerales como el magnesio, hierro, fosforo, yodo, potasio o calcio entre los más frecuentes, siendo beneficiosas para la salud de los huesos, del cerebro y para el buen estado del corazón y el sistema cardiovascular del pequeño.

Pero eso no es todo, los nutricionistas aseguran que los frutos rojos contienen entre sus micronutrientes la combinación estrella para la absorción del hierro no hemo: hierro y vitamina C, potenciando la absorción del mismo. Además su contenido en agua y en fibra es también de gran importancia para el desarrollo del niño, ya que ayudan a prevenir la deshidratación y el estreñimiento.

Como podemos observar los beneficios a nivel de salud de estas frutas son múltiples, y si profundizamos un poco más podemos encontrar que también son fáciles de transportar y de comer, pues no necesitan ser pelado (pero si deben ser lavados correctamente).

¿Cómo se puede consumir este tipo de frutos?

Su uso puede llegar a ser muy versátil, puede comerse solos o servirlos como complemento en los cereales del desayuno, también pueden utilizarse para batidos, smoothies o yogures.

Este tipo de frutos pueden encontrarse frescos o congelados, pues al estar refrigerados no pierden su esencia ni sus propiedades.

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