¿Por qué babean los bebés?

Capacidades auditivas del niño

¿ Por qué babean los bebés ? A la mayor parte de los papás primerizos les dicen que «se les cae la baba» con su hijo. Claro, ellos no tienen que tomarlo al pie de la letra. Pues esta expresión hace referencia a que quedan maravillados por su niño. Además que el verdadero babeo es el que produce el bebé. Y no es poca la saliva, sino que la expele en abundancia.

A eso de los dos o tres meses, las glándulas salivales de los niños, se activan y es así como muchos comienzan a parecerse a los caracoles que dejan saliva en su ropa y hombros.

Es por este tiempo que el bebé aún no sabe tragar la cantidad de saliva que empieza a producir y la expulsa en forma de baba. Este babeo puede durar unos dos años, aumentando en forma especial, cuando aparecen los dientes de leche, a eso de los cinco o seis meses de vida.

Y aunque el botar saliva es normal, es posible que cause algún problema.

Efectos del babeo

La saliva es ácida y es por eso que cuando el niño la traga puede hacer que la orina y el excremento también lo sean.

Con esta situación, el niño puede sufrir más fácilmente, la aparición de irritaciones o escaldaduras. También, el niño puede sufrir con la piel del cuello, porque ésta podría resultar irritada o enrojecida humedad que, por razones evidentes, será constante.

Esta irritación puede volverse más grave, debido al roce de la ropa y también, producto de los restos de alimento que quedan en el cuello, facilitando el tránsito libre de hongos y bacterias.

Cuidados del niño

Si los papás desean evitar estos efectos en la piel de su hijo, deben preocuparse que la zona de la barbilla, mejillas y cuello estén secas.

Por eso, es bastante útil que los papás le coloquen un babero de tejido de algodón que les sirva para que ellos mismos lo sequen y le mantengan su ropa en igual estado. Se lo pueden cambiar la cantidad de veces que resulte necesario.

Es útil que tengan a mano alguna gasa o también, toalla que les sirva para secarlo. También, es importante que le revisen el trasero y lo cambien más seguido.

Pueden usar cremas apropiadas y ponerlo con la colita al aire, por lo menos, durante unos minutos.

No todos los bebés babean; esto dependerá de si se tragan o no la saliva. El babeo también puede aumentar, toda vez que están pasando por alguna infección que afecte la boca o por alergias nasales.

Los papás no pueden pasar por alto, el preocuparse si su hijo tiene otros síntomas además de la baba, si ésta aparece en forma repentina y abundante o si se prolonga, a medida que el niño avanza en edad.

Esto es importante, porque puede dar cuenta de algún retraso o problema neurológico. Es por ello que no pueden descuidar nada de lo que ocurra con su hijo, porque hasta el más mínimo detalle puede brindar una valiosa información.


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