Trucos para aliviar la migraña en el embarazo

Migraña en el embarazo

Migraña o dolores de cabeza durante el embarazo. Hay muchas causas: Los dolores de cabeza pueden ocurrir una y otra vez durante el embarazo y son inofensivos en la mayoría de los casos. 

Las mujeres embarazadas sufren más dolores de cabeza, especialmente en los primeros tres meses.  Los expertos sospechan que los cambios hormonales y circulatorios son los responsables de esto.

Dolor de cabeza en el embarazo

Pero hay otros factores que pueden promover el dolor: por ejemplo, no beber cafeína durante el embarazo puede provocar dolores de cabeza.

Pero el sueño irregular, mucho estrés, tensión, niveles bajos de azúcar en sangre o una ingesta insuficiente de líquidos también pueden ser motivos. Las mujeres que solían sufrir dolores de cabeza menstruales o migrañas a menudo pueden respirar aliviadas durante el embarazo y no sienten dolor.

Sin embargo, se recomienda precaución si al dolor de cabeza se le añade presión arterial alta y proteínas en la orina. Estos pueden ser signos de preeclampsia, que solía llamarse intoxicación por embarazo.

Otros signos de advertencia incluyen dolor en la parte superior del abdomen e hinchazón de la cara, las manos o los pies. En este caso, consulta a tu médico de inmediato.

Migrañas en el embarazo

Una migraña es mucho más dolorosa que un dolor de cabeza normal. Los síntomas típicos son un dolor insoportable y palpitante en la frente, las sienes y los ojos, sensibilidad extrema a la luz y vómitos.

Un ataque de migraña a menudo se anuncia con alteraciones de la percepción, el llamado aura.

Estos pueden manifestarse en la pérdida del campo visual y una visión distorsionada, pero también con alteraciones del equilibrio y signos de parálisis. 

Un ataque de migraña puede durar varias horas y empeora con el movimiento. Por ello, es importante que los afectados descansen mucho.

Aunque las causas de las migrañas no están claras, hay una variedad de desencadenantes, como el estrés y las fluctuaciones hormonales en las mujeres. 

Sin embargo, al igual que los dolores de cabeza, la abstinencia de cafeína, la falta de sueño, las comidas irregulares o ciertas condiciones climáticas también pueden ser factores que pueden provocar ataques de migraña.

Los estudios han demostrado que la frecuencia de los ataques de migraña disminuye durante el embarazo debido al aumento del equilibrio hormonal. 

Sin embargo, las mujeres embarazadas que continúan padeciendo migrañas deben tratarlas de manera diferente que antes del embarazo, ya que no se deben tomar medicamentos.

Los analgésicos son tabú en el primer y último trimestre del embarazo, ya que pueden tener un efecto negativo en el feto. 

Previa consulta con el médico, las mujeres embarazadas en el segundo trimestre del embarazo pueden tomar paracetamol.

En ataques agudos, es recomendable acostarse en una habitación oscura. Las compresas refrescantes o los masajes, por ejemplo, alivian el dolor.

¿Qué ayuda con dolores de cabeza y migrañas?

El dilema en el embarazo: para no dañar al feto, no se deben tomar analgésicos en el primer y último trimestre del embarazo. 

Hay varias formas en que las mujeres embarazadas pueden aliviar o prevenir los dolores de cabeza.

  • Las actividades deportivas

Las actividades deportivas ligeras como la natación, el yoga, la gimnasia o los paseos al aire libre pueden prevenir los dolores de cabeza, pero también las migrañas y aliviar los síntomas. 

Los ejercicios de relajación como el entrenamiento autógeno o la relajación muscular progresiva según los expertos también han demostrado su eficacia. Además del ejercicio, las mujeres embarazadas también deben permitirse suficientes descansos y recuperación.

Los tiempos de sueño irregulares, pero también muy poco o demasiado sueño pueden promover dolores de cabeza. Por lo tanto, las mujeres embarazadas deben asegurarse de dormir regularmente.

Las mujeres embarazadas deben beber 2 litros de líquido todos los días. El agua, el té de frutas o de hierbas y los rociadores de frutas diluidos son ideales. Si el nivel de azúcar en la sangre está en el sótano, a menudo se anuncian dolores de cabeza.