¿Qué pasa si el bebé emite ruidos extraños al respirar?

ruido al respirar

Puede que te asustes si sientes que, en algunas ocasiones, el pequeño hace unos ruiditos al respirar. Sin embargo, no es un signo de peligro, sino más bien se debe a que sus fosas nasales son tan chiquititas que el flujo de aire que pasa por ellas experimenta pequeñas turbulencias. A medida que el sistema del bebé madure, estos sonidos desaparecerán.

Algunas causas

Puede que el bebé esté congestionado con moquitos en su nariz. Para removerlos, intenta mantenerlo semi sentado y utiliza un pañuelo muy suave, suero fisiológico o un nebulizador nasal de agua de mar. Éste último método debe ser 100% natural.

Otra razón por las que algunos bebés emiten ruido es que toman su leche muy rápido. Entonces, al hacerlo a esa velocidad, no puede respirar de forma continua, conteniendo el aire y luego retomando la respiración. Para evitarlo, no le des su leche muy espaciadamente para que no la tome de manera acelerada.

Por otro lado, si el sonido aparece después de comer, puede deberse a que queda un resto de leche en las vías respiratorias. No te preocupes, no es peligroso y puedes darle un poco de agua para despejarlo.

Ronquidos

Aunque suene raro, hay bebés que roncan al dormir. Puede deberse a que el paladar blando produce vibraciones, provocando un eco o ronquido al final de la garganta. Procura que su cabeza quede un poco levantada para que respire mejor y no haga mucho ruido.

 El Hipo

También los ruidos están ligados al hipo, el que aparece cuando se irrita el diafragma, encargado de controlar la cantidad de aire que entra en los pulmones. Algunas medidas para contrarrestar el hipo es darle agua o leche, cambiarlo de posición o hacerle cosquillas en la nariz para que estornude.

De hecho, los estornudos también son normales en el bebé, ya que, al igual que todos nosotros, necesitamos un mecanismo de defensa para despejar las fosas nasales de elementos extraños como el polvo, pelusas, mocos o cualquier sustancia molesta del ambiente.

Acude al especialista de inmediato si:

  • Respira muy rápido y se ahoga (lo normal es 60 respiraciones por minuto).
  • Ves que tiene aleteo nasal, es decir se ensanchan sus orificios nasales al respirar.
  • Da señales de dolor al respirar.
  • Toma un color morado, aunque no haga frío.
  • Tiene tantos moquitos que se han taponado los orificios nasales.
  • Tiene 38,5 ºC de fiebre o más.
  • Cuando respira, se evidencias sus costillas y venas del cuello.

 

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