Peso del recién nacido y su importancia

Mitos de la concepción

No todos los bebés nacen con el peso indicado, hay unos que lo hacen bajo el normal y otros llegan a la vida con algunos gramos de más. Sin embargo, después de nacer el peso del recién nacido baja entre un 5 y 7%.

Cuando llega el momento del parto y el bebé nace, se le realizan una serie de análisis para comprobar si está sano, dentro de esos exámenes se encuentra la medición del peso del recién nacido, pero ¿Qué tan importante puede ser este control?

El Neonatólogo de la Clínica Indisa, Javier Cifuentes asegura que el peso del recién nacido es de suma importancia, ya que es considerado como un indicador del estado de salud del bebé.

Luego de definir el peso y al avanzar los días nos preocupamos de sobremaner cuándo nuestro bebé comienza a perder peso, pero lo que no sabemos es que esto es completamente normal, ya que todos los recién nacidos bajan entre el 5 y 7 % del peso de nacimiento durante los primer días de vida. Sin embargo, en algunos casos la pérdida de peso puede llegar hasta un 10 ó un 12 %.

Según el especialista de la Clínica Indisa, esto se produce por la pérdida del exceso de agua corporal y meconio que tiene el bebé, los que son eliminados durante los primeros días después del nacimiento del bebé.

No obstante, los recién nacidos recuperaran su peso entre los 10 y 15 días de vida. La leche materna es de suma importancia en este proceso, ya que ésta constituye la única fuente de líquido y nutrientes que permiten la hidratación y el crecimiento correcto del bebé.

Peso del recién nacido y su talla

El recién nacido sube entre 600 y 800 gramos el primer mes de vida y su talla aumenta entre 3 y 5 cm en el mismo período.

Pero, tal como mencionábamos anteriormente, no todos los bebés nacen con el peso indicado, hay unos que nacen por debajo de la media y otros que lo hacen con sobrepeso. Los primeros tienen un peso de nacimiento menor a 2 kilos 500 gramos. Estos niños pertenecen a dos categorías diferentes:

  1. Prematuros, grupo conformado por los bebés que nacen antes de las 37 semanas, y en muchos de ellos el bajo peso se asocia a una menor duración del embarazo.
  2. Bebés de término, pero que durante el embarazo, por razones desconocidas o por problemas maternos, placentarios o del mismo feto, no crecen lo suficiente.

Un bajo peso de nacimiento puede representar algunos riesgos para el recién nacido, como problemas para mantener la temperatura (termorregulación), problemas de hipoglicemia (bajos niveles de glucosa en la sangre) o de hipocalcemia (nivel sérico de calcio).

Según el especialista de la Clínica Indisa, la lactancia materna es el alimento de primera elección, para los niños de bajo peso, ya que no sólo contiene la composición de nutrientes necesaria, sino que además su tolerancia es mejor.

En los niños de muy bajo peso, es decir aquellos que nacen con peso menor a un kilo 500 gramos, la leche materna no es suficiente y debe ser fortificada. Pero incluso en estos casos, se usa de preferencia la lactancia materna, a la cual se le agregan proteínas y calcio, entre otros elementos, que se requieren en mayor cantidad para el crecimiento de estos niños.

Por otro lado, los bebés con peso alto al nacer se observan en algunas condiciones como madre de talla alta, con diabetes no controlada o en algunos raros casos de enfermedades fetales. En estos casos, la lactancia materna debe seguir los mismos patrones que en niños de peso normal. En general, consideramos a un niño grande (macrosómico) cuando el peso del recién nacido es más de 4 kilos o cuando su peso para la edad gestacional está por sobre el percentil 90.

¿Qué mide el percentil?

Los percentiles de peso y talla son indicadores estadísticos que permiten evaluar el crecimiento del niño respecto del grupo de niño con su misma edad y genero.

Si el peso de un niño a los dos meses está en percentil 25, significa que el 75% de los niños de esa edad tiene un peso mayor que el del paciente y 25% un peso menor. Se considera signo de alarma cuando el peso está bajo el percentil 10, es decir, cuando el 90% de los niños o niñas de la misma edad pesa más que el niño que evaluamos.

Para el neonatólogo de la Clínica Indisa, la evaluación del peso se debe realizar conjuntamente con otros factores como estado de salud del niño, antecedentes familiares y, sobre todo, cómo ha sido la evolución del crecimiento del niño en el tiempo.

“Es distinto un niño que siempre ha estado en percentil 10 versus uno que en controles previos estaba en percentil 75 y que en un control reciente se encuentra en percentil 5. El primer caso probablemente sea un niño sano y en el segundo caso, con toda probabilidad, hay alguna enfermedad subyacente que explica el compromiso del peso” concluyó el especialista.

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