La vida en sí es sagrada, ahora imagina cuan importante es la primera hora de vida de un bebé, para él y su madre, por eso, cada vez son más los especialistas en neonatología que se unen a la campaña de un «parto humanizado», donde se respeten esos 60 minutos para que el recién nacido y su mamá se comuniquen piel a piel.
Importancia de la hora sagrada
En los casos donde los hospitales han respetado «la hora sagrada», especialistas han corroborado la influencia positiva que tiene sobre la lactancia materna; además mejora el estado de salud del bebé y nivela los cuadros de estrés en la madre.
Ese emotivo y sensitivo momento de reconocimiento mutuo, trae efectos positivos en la sinergia, vínculo y salud de la madre y el recién nacido, a corto y largo plazo. Entre ellos destacaremos aquellos comportamientos observables en los bebés que durante «la hora sagrada» conducen a su primera succión o toma de leche:
- Primer llanto: sucede cuando los pulmones del bebé se expanden por primera vez.
- Momento de relajación: el momento en el que el recién nacido deja de llorar y se calma.
- Abre lo ojos: indican los doctores que a los 3 minutos luego del nacimiento, el bebé puede abrir los ojos y mover la boca.
- Movimientos continuos: después de los 8 minutos el neonato ya mueve la cabeza, levanta el torso, saca la lengua y mira a su mamá.
- Adaptación y descanso: durante esos primeros 60 minutos el bebé tendrá varios periodos de descanso.
- Gateo: aunque se reconoce como un reflejo, cuando el bebé sea colocado en el pecho de la madre se deslizará como si estuviera gateando hasta llegar a la mama, esto sucede después de 35 minutos.
- Reconocimiento: aquí ya el bebé se encuentra frente al pezón y durante 20 minutos estará en proceso de familiarización, así que sacará la lengua, lamerá el pezón y hará sonidos. Esto ocurre al minuto 45 después de nacer.
- Acoplarse y mamar: finalmente, al transcurrir una hora el bebé ya se habrá familiarizado con el pezón y comenzará a succionar.
- Sueño y descanso: la madre y el bebé normalmente caen en un sueño profundo aproximadamente hora y media después del parto.
El mejor lugar donde puede estar el bebé inmediatamente apenas nace (si no se presentan complicaciones), es sobre el pecho de la madre. Investigaciones recientes corroboran la efectividad de la lactancia cuando el bebé tiene contacto piel a piel con la madre durante «la hora sagrada».