Pene del recién nacido

Pene del recién nacido

Los varones requieren de una preocupación especial a la hora de cambiarles el pañal, ya que el pene es un órgano delicado, el cual debe tener un correcto aseo y una gran atención por parte de los padres. El pediatra de la Clínica Avansalud de Chile, Dr. Jorge Alvear habló con Facemamá al respecto.

Niñas y niños deberán recibir desde muy pequeños cuidados especiales respecto a su limpieza genital. Pero cuando se trata de un varón para la madre las dudas son mayores respecto a esta tarea. Cuando llega el momento en que tú bebé nace y debes mudarlo esas interrogantes acrecientan. No obstante, debes mantener la calma, ya que limpiar el pene de tu bebé es más simple de lo que crees.

Según el pediatra de la Clínica Avansalud de Chile, Doctor Jorge Alvear, el pene de un recién nacido mide entre 2 y 4 cm de largo y 1,5 a 2cm de grosor y generalmente es discretamente mas pigmentado, es decir más oscuro, al igual que las bolsas escrotales, de la piel del niño. El prepucio está totalmente adherido al glande (parte anterior del pene) y no se puede retraer. Al tiempo, las células de la superficie de cada capa comienzan a desprenderse, lo que hace que el prepucio y el glande se separen.

Limpieza de los genitales

Los padres deben ser cuidadosos con el aseo del niño, es por esto que al momento de mudarlo tienen que retirar todas las deposiciones que pudieron quedar en la zona del pañal. Se recomienda limpiar los genitales con agua tibia o fría, sin usar detergente o jabón, ya que estos productos generalmente irritan la piel del bebé. No obstante, puedes utilizar una mezcla de vaselina y agua.

Se aconseja asear constantemente los genitales del recién nacido y secar bien la zona del pañal para evitar infecciones bacterianas.

Según el pediatra de la Clínica Avansalud los problemas más comunes en torno al cuidado del pene del bebé, es la balanitis, una infección de la zona de unión entre el prepucio con el glande, generalmente secundaria al uso de jabón u otros detergentes y cremas que no deberían quedar adheridas a esa zona.

La infección se reconoce cuando aparecen molestias, aumento de volumen, enrojecimiento y por ultimo secreción purulenta en la punta del pene. Si tu bebé sufre de esta enfermedad debes consultar de inmediato al pediatra para que te indique antibióticos y un tratamiento local para solucionar el problema.

No confundas una correcta limpieza en el pene de tu bebé con una manipulación excesiva, jamás debes tratar de liberar el prepucio que esta adherido al glande, a menos que el pediatra lo aconseje. Esa liberación se produce en forma fisiológica en el curso del primer año de vida. En el caso que no se produzca y se asocie con infecciones urinarias se debe enviar a un especialista quien evaluará la posibilidad de una circuncisión.

Cuidados del pene circuncidado

La circuncisión es un rito religioso judío que se realiza en el varón al séptimo día de nacido. Hace años se aconsejaba en base a un estudio que demostraba una menor incidencia de cáncer cérvico uterino en mujeres judías, sin embargo otros estudios demostraron que el aseo genital era lo importante, independiente de la circuncisión.

Sin embargo, el especialista de la Clínica Avansalud asegura que no es necesaria la circuncisión del recién nacido. El replegar el prepucio por la fuerza o limpiarlo por debajo de él con algodón, antisépticos o irrigaciones, no sólo es innecesario, sino que es dañino para el bebé.

Pero aún esta recomendación, optas por esta alternativa, debes tener mayor cuidado al momento de lavarlo, es decir, se tiene que lavar por fuera con agua corriente sin jabón y otros detergentes.

El prepucio se puede replegar para limpiarlo, sólo si se ha separado de forma natural. En general en la pubertad, el prepucio se puede replegar sin problema, por lo que el niño puede aprender a aseárselo él mismo.

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