Parto natural, pocos riesgos, muchos beneficios ¿por qué elegirlo?

segunda fase del parto

Las embarazadas que optan por el parto natural, pese a sentir dolor por no estar anestesiadas, valoran el sentimiento de haberle brindado a su hijo las mejores condiciones para nacer.

El parto natural es una función dentro del cuerpo de la mujer que ocurre cuando finaliza el embarazo. Está cien por ciento comandado por procesos naturales y no por la intervención del equipo médico. La madre y el feto en conjunto ayudan a que sucedan todos los cambios que se necesitan para producir el nacimiento, tanto hormonales como mecánicos.

Pocos riesgos, muchos beneficios

En el parto natural los riesgos son mínimos, porque no hay intervención ni administración de medicamentos que puedan tener efectos adversos, es decir, no se altera el medio químico de la madre ni del feto. Los médicos sólo apoyan y evalúan que los latidos del bebé estén bien y que las contracciones se produzcan de manera normal y con la frecuencia e intensidad necesarias.

Entre los beneficios del parto natural están:

  • Su costo es menor que el del parto normal, porque no se usan medicamentos y la estadía en la clínica es más breve.
  • El niño, al estar en los brazos de la madre y recibir su amor desde el primer momento, adquiere una personalidad más sociable, seguro de sí mismo y capaz de entregar afecto.
  • La mamá puede escoger la posición que más le acomoda para dar a luz, sin tener que estar en una silla ginecológica.

“La madre que se prepara para un parto natural, va a recibir a su recién nacido con una actitud de amor, apego y contención. El bebé que reciba este amor desde el primer minuto de vida, será un individuo con una buena autoestima, capaz de entregar amor y de relacionarse con los demás. De esta manera van a disminuir la violencia, los intentos de suicidios, la adicción a las drogas y enfermedades como la anorexia, que son productos del desamor”, explica Mónica Guitart, matrona jefe de Clínica Santa María.

Primer contacto

En el parto natural se propicia el contacto de la madre con el hijo, ya que éste necesita sentir la presencia de sus papás y escuchar sus voces. Apenas el bebé nace, el equipo médico lo pone en los brazos de la madre, y se deja que el cordón umbilical siga latiendo para que naturalmente pase al bebé aquella cantidad de glóbulos rojos de la sangre que todavía hay en la placenta. Alrededor de los dos minutos y medio lo cortan, ya que ha dejado de latir.

Mientras el bebé está con sus padres, el pediatra le realiza el Test de Apgar para saber si está sano. Pasados los primeros 30 minutos desde el parto, se observa si el recién nacido ha tenido alguna complicación, de no ser así, los demás exámenes de rutina se realizan después y sólo se le administra vitamina K dentro de las primeas 24 horas. Esto se hace así porque lo ideal es que durante sus primeras horas, el bebé pase la mayor cantidad de tiempo junto a sus padres.

Condiciones que debe tener el ambiente

En el parto natural se intenta crear un ambiente cálido y acogedor para recibir al recién nacido. El entorno debe tener las condiciones necesarias para ayudar a la madre a controlar el dolor y malestares que le va a ocasionar el parto.

Para lograr este ambiente, se usa lo siguiente:

  • Música clásica o alguna que haya escuchado la madre durante el embarazo.
  • Una temperatura de 24 grados y control de luces y sonidos.

Dolor

Las mujeres que optan por este tipo de parto se preparan para soportar los dolores y malestares propios del embarazo; saben qué pasa en cada etapa, están conscientes de que en la fase final van a sentir una mayor compresión a nivel pélvico y que la intensidad y frecuencia de las contracciones aumentan. Guitart explica que “para ellas, el dolor está en un segundo plano, pues su gran objetivo es tener a su hijo y conocerlo”.

Matrona Mónica Guitart

¿Puede arrepentirse?

Cuando se prepara a la mamá para el parto natural, se le previene sobre las situaciones que pueden generar un dolor más intenso. También es preparada para que si en algún momento se siente sobrepasada, pueda decidir usar anestesia. El anestesista siempre está cerca de la sala de atención de parto para que llegue oportunamente si es necesario.

Preparación

Para que la embarazada esté en las mejores condiciones de recibir a su hijo en un parto sin anestesia, puede participar en: un curso para la preparación del parto natural, un curso de yoga durante el embarazo, además de la compañía de matronas que practican hipnosis.

¿Por qué las otras instituciones no lo realizan?

Según la matrona Mónica Guitart, en otras instituciones públicas y privadas no se ha favorecido el parto natural porque es muy difícil cambiar la mentalidad de las personas, y porque atender un parto natural requiere una dedicación de varias horas más que el parto normal.

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