Complicaciones que podrían presentarse en el parto

técnicas de respiración durante el parto

La mayoría de los partos siguen un curso normal, aunque a veces puede haber complicaciones que requieren realizar un parto especial. Con buenos cuidados prenatales gran parte de las potenciales dificultades serán detectadas con antelación para tener el tratamiento adecuado.

Las causas más comunes de obstrucción fetal son las siguientes:

La mujer siente el dolor de las contracciones uterinas en la parte inferior de la espalda. Esto se debe al estiramiento del cuello del útero, que se está dilatando. También puede ocurrir cuando el bebé se sitúa con la parte posterior de su cabeza contra la columna vertebral de la madre (no es una posición anormal, uno de cada diez fetos se presenta así).

El parto se considera prolongado cuando las contracciones no logran producir el alumbramiento esperado. Esto ocurre por la falta de dilatación del cérvix o porque el feto no desciende por el conducto vaginal.

Los médicos y las matronas siguen de cerca la duración de cada etapa del parto. Si parece desarrollarse con más lentitud de lo habitual, sus asistentes considerarán la posibilidad de una obstrucción y tomarán la decisión de intervenir, con el empleo de fórceps o con una cesárea.

Estas son algunas indicaciones útiles de un posible diagnóstico de parto prematuro:

Se consideran partos prematuros aquellos que comienzan a menos de treinta y siete semanas de gestación. A pesar que las causas se desconocen, en el 40% de los casos se sabe que ocurre en las siguientes circunstancias:

Es difícil saber con certeza si se ha iniciado un parto prematuro, tanto para los médicos como para la madre.

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