Nada mejor que darles a nuestros pequeños una sorpresa que les saque de la rutina. La motivación y alegría que se refleja en sus rostros nos llena de felicidad y satisfacción. ¿Cómo influye el efecto sorpresa en el cerebro de los niños?
Sabemos que la rutina es fundamental para la formación de hábitos, ya que les permite planificar y organizar su vida diaria, ayudándoles a saber de antemano qué hacer, estas acciones diarias, fortalecen su confianza en sí mismos y adquieren conocimientos para el desarrollo de su autonomía.
Efecto sorpresa
Trabajar con el efecto sorpresa es un método positivo en el aprendizaje en casa, ya que la novedad suele despertar el interés del niño y le permite desviarse de lo habitual, aunque las rutinas son positivas, la monotonía puede llevar al cansancio físico y al cansancio mental por introducir algo inesperado en las rutinas tiene un mayor impacto en el aprendizaje y en el ámbito emocional.
Aquí necesitamos usar nuestra imaginación para crear situaciones positivas que los sorprendan y saquen lo mejor de nosotros.
Cómo utilizar el elemto sorpresa en niños
- Cambiar la forma en que ven la realidad. Por ejemplo, pon una nota en la mesa en la que haya una pista para encontrar un paquete que tenga algo importante escondido y que puedas seguir paso a paso para encontrarlo. En este paquete puede haber un incentivo por buen comportamiento en el hogar o por algo en lo que se haya destacado.
- Motivarlos a descubrir cosas nuevas utilizando la observación y la escucha, llevándolos a la curiosidad por descubrir. Este procedimiento desarrolla la flexibilidad cognitiva, el razonamiento, el autocontrol y el manejo de las emociones.
- Llama la atención de los niños motivándolos a descubrir algo escondido en alguna parte. Este ejercicio activa el cerebro y genera preguntas sobre lo que quieren descubrir.
- Hacerle preguntas para estimular su habla y expresión y encontrar respuestas a diferentes situaciones para usar y estimular sus habilidades mentales.
- Crea actividades sorpresa con palabras que generen curiosidad y la emoción de tener algo que no esperabas. Estas actividades deben realizarse con dinamismo y alegría. ¡Por ejemplo, adivinar! Por tu buen comportamiento te regalaré algo que te encantará. Dale algo de tiempo para preguntarse qué será. Puedes sorprenderlo llenando su habitación de globos, haciendo sus galletas favoritas o divirtiéndose juntos.