¿Tu hijo es madrugador? Entonces es muy posible que tu niño sea de los que reponen sus fuerzas con menos horas de sueño que otros, y cuesta un poco hacerlo dormir de nuevo; o tal vez, puede que su siesta dure muchas horas o la haga casi al terminar el día.
Aquí te hablaremos sobre cómo hacer que tu niño que acostumbra a despertarse temprano, lo haga más tarde, especialmente cuando es fin de semana y necesitas dormir un poco más.
En los primeros 3 años de edad es normal que los niños duerman no menos de 11 horas durante la noche. Si tu pequeño hace lo contrario, debes examinar qué hay en su entorno que lo pueda despertar.
Por ejemplo, la luz que entra por la ventana a las 5 de la mañana, el pañal mojado que lo mantiene incómodo, todo esto puede interrumpir su jornada de descanso.
Hay pequeños que precisan a sus papás para dormir de noche, pero también podrían necesitar de ellos para volver a la cama durante la mañana. Si el niño no puede conciliar el sueño, es probable que no sepa cómo hacerlo.
- Trátalo de la misma manera que cuando se despierta durante la noche.
- Motívalo para que vuelva a dormir hasta que sea la hora de levantarse.
- Acompaña a tu hijo un momento en su cama mientras le explicas que debe cerrar los ojos y quedarse tranquilo.
- Cuéntale un relato corto o ponle música suave, pero déjalo solo enseguida, porque puede habituarse a dormir contigo.
- Deja que se quede en cama con algún juguete o libro para que juegue plácidamente echado en su cama. Cambia el juguete y el libro diariamente para sorprenderlo al despertar.
Si acuestas a tu hijo a las 7 de la tarde, se hará frecuente que quiera levantarse a las 6 de la mañana, en ese caso lo mejor es que lo acuestes más tarde, pero 10 o 20 minutos más de lo normal, para que vaya acostumbrándose a esto. Igualmente debes tener en cuenta que si tu pequeño se tarda mucho en irse a la cama, le faltarán horas de sueño, se desvelará y tendrá un mal dormir.
Para que tu niño pueda saber cuál es la hora indicada para levantarse, conecta una lámpara con un programador que se encienda y se apague automáticamente. La luz de “Buenos Días” le dirá a tu pequeño que llegó la hora de levantarse; asimismo puedes usar un reloj despertador, cuando suene la alarma, tu hijo sabrá que es el momento en que podrá salir de la cama.
Con estos métodos puedes lograr que tu niño pase algo más de tiempo en la cama al despertar, pero no una hora o dos, inmediatamente. Si consigues que tu hijo esté 10 minutos en su camita luego de despertarse, eso ya será un premio. De vez en vez lograrás el objetivo.