Descubre si tienes una enfermedad psicosomática

mujer preocupada

 

¿Te duele una parte del cuerpo y aunque has ido al doctor no sabes lo que es ni qué lo causa? Si es así, es posible que tengas una enfermedad psicosomática. Una especialista en el tema explica de qué se trata, cómo identificarlo y cómo prevenir o sanar esos dolores físicos que surgen desde las emociones.

Comienzas a sentir un dolor frecuente en una o varias partes de tu cuerpo. Quizás tienes jaquecas constantes, te duelen los músculos o tienes malestar estomacal mucho más seguido que el resto de las personas. Probablemente has ido a uno o varios médicos, te has hecho exámenes, pero todos los índices salen bien. Entonces, ¿qué es lo que pasa?

“La enfermedad psicosomática es una enfermedad real que debe tener diagnóstico y tratamiento médico, pero que en su base existe un conflicto psicológico que no se ha resuelto a nivel emocional, por lo que se trata de resolver en el cuerpo de manera inconsciente. El factor psicológico está presente en el origen, desarrollo y pronóstico de la enfermedad, de ahí la necesidad de incluir en el tratamiento no sólo la medicina tradicional, sino también tratarlo desde lo psicológico”, explica Alejandra Rodríguez, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico.

Este tipo de enfermedades son más frecuentes de lo que se piensa. De hecho, según la Clínica de la Ansiedad ubicada en España, una cuarta parte de las personas que acude al médico de atención primaria presentan enfermedades psicosomáticas.

¿Qué hace que aparezca una enfermedad psicosomática? “En la aparición de una enfermedad psicosomática existe una relación directa con el estrés. Lo central que se puede observar en los pacientes que sufren de esto es su dificultad de manejar el estrés. Es importante entender que ya que es imposible vivir sin estrés, lo relevante es aprender a lidiar y a equilibrar las cargas del diario vivir. El problema es que estos pacientes presentan rasgos de personalidad que los hacen sobrecargarse y además no verbalizar sus emociones, lo que produce una descarga al final hacia ellos mismos, enfermando un órgano o zona corporal. Se guardan los problemas y al final terminan enfermándose”, asegura Rodríguez, quien es Directora del Centro de Psicosomática Chile.

Por lo mismo, la académica de la U. del Pacífico explica que las enfermedades psicosomáticas se pueden presentar más fácilmente en personas que no controlan el estrés, que no verbalizan sus emociones y que se exigen demasiado. “Múltiples autores han estudiado la personalidad a la base y David Liberman, psicoanalista argentino en el 1959, acuñó el término ‘Personalidad Sobreadaptada’ para describir la personalidad característica de estas personas que padecen una enfermedad psicosomática. Sus características principales son: la disociación mente y cuerpo, lo que se traduce en que son incapaces de elaborar las emociones en lo mental directamente y por ello lo hacen en el cuerpo, produciendo el ‘misterioso salto de lo mental a lo somático’; la alexitimia, es decir, la dificultad para verbalizar las emociones, por lo que estas personas no descargan la energía de las emociones ni por la vía verbal ni conductual, y terminan descargándolo en el área somática; y la sobreexigencia, ya que estas personas presentan una dificultad para poner límites, son poco asertivas y están pendientes de los otros más que de ellas, entre otros rasgos”, describe Rodríguez, Magíster en Psicología Clínica.

Dentro de las enfermedades que son consideradas psicosomáticas se encuentran la fibromialgia, el colon irritable, la psoriasis, el vitiligo, la alopecia areata, el lumbago crónico inespecífico, las cefaleas tensionales, el cáncer de mama, la vejiga irritable y el insomnio crónico. Actualmente también se consideran en este grupo las enfermedades autoinmunes, los trastornos alimenticios y las cirugías estéticas reiteradas, entre otras.

 

Cómo tratar una enfermedad psicosomática

Según la especialista de la U. del Pacífico, el tratamiento para curarse de una enfermedad psicosomática debe complementar la medicina tradicional con el aspecto psicológico, ya que allí es donde está el origen del malestar. “El dolor crónico no oncológico, es decir, el dolor que está presente por más de tres meses y es benigno, es un síntoma central en la gran mayoría de las enfermedades psicosomáticas. Los analgésicos a veces son insuficientes y es necesario que los pacientes consulten a psicólogos especialistas en dolor crónico no oncológico para aprender técnicas y ponerlas en práctica. Existen múltiples técnicas psicológicas que ayudan y son eficaces para el manejo del dolor crónico, como la relajación, la respiración y la meditación”, indica Alejandra Rodríguez.

Una de las medidas más efectivas para prevenir la aparición de estos cuadros médicos es expresar libremente las emociones, descargándolas a nivel emocional y verbal. “Hay que enseñarles a los niños a expresar sus emociones y no suprimirlas. Hoy en día tenemos un afán de modular, pero lo que hacemos en el fondo es suprimir, lo que es un error. No se debe suprimir la expresión de la emoción y calificarla de buena o mala, sino enseñar a manejarla y a autorregularse”, sugiere la experta.

Finalmente, la docente de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico y Directora del Centro de Psicosomática Chile, entrega una serie de consejos para prevenir la aparición de una enfermedad psicosomática:

 

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