Sanación de los pezones

Bebé leche materna

Los pezones adoloridos son un factor común a muchas madres, y quizás te preguntes si tiene solución o si debes dejar de lactar a tu hijo. Te daremos algunos consejos para evitar que reaparezca el problema.

¿Cómo puedo favorecer la sanación de mis pezones?

  • Puedes usar unas toallitas protectoras para los senos que se ponen dentro del sostén. Estas evitan el roce entre la tela del sostén y tu pezón, además favorecen la circulación del aire.
  • Tu propia leche te puede ser de ayuda, ya que tiene propiedades curativas, así es que pon un poco de leche en los pezones y deja que ésta se seque con el aire. Puedes usar también la Lanolina cada vez que termines de darle de mamar a tu bebé. La puedes comprar en cualquier farmacia.
  • Un remedio casero para este problema son las compresas de agua y sal. Disuelve ¼ de cucharadita de sal en agua tibia y mojas las gasas en esta solución. Aplícate las compresas por 10 minutos, tres o cuatro veces al día.
  • Otra opción son las gasas de hidrogel, que se pueden obtener en la clínica o con tu doctor. Estas gasas contienen componentes que humectan y protegen la piel. Muchas las usan más bien frías y les alivia el dolor.
  • Puedes consultar con tu médico si puedes usar algún fármaco para el dolor en caso necesario. Lo más recomendable es que uses el mismo medicamento sin receta que te hayan prescrito para el dolor al salir de la clínica.
  • En caso de que tus pezones no mejoren y sigan agrietados aún cuando tu bebé se agarra bien del seno, habla con tu médico de la posibilidad de usar una crema antibiótica. Es posible que tengas una pequeña infección en los pezones lo que impide que sanen.

¿Mi bebé puede seguir mamando?

Por supuesto que sí, pero no debes morir de dolor en el intento. Es por esto que te recomendamos buscar la ayuda de un profesional lo antes posible que te ayudará a solucionar el problema. Muchas veces en la misma clínica donde nació tu bebé, ofrecen los servicios de Asesoras de Lactancia de manera gratuita.

Si el dolor es muy intenso, puedes dejar que tus pezones descansen entre 12 a 24 horas, sacándote la leche con un extractor. Consigue un buen extractor, idealmente un modelo de hospital y comienza con un nivel moderado o bajo de succión con protectores de pezones de tu tamaño. Si el extractor de leche te produce dolor, puede ser que no sea el modelo apropiado para ti o el protector de pezón es demasiado chico.

Antes de sacarte la leche úntate un poco de aceite de oliva en el pezón y al areola, así los pezones se deslizarán más fácilmente durante la extracción y los ayudarás a que sanen prontamente.

¿Cómo puedo evitar que me duelan de nuevo los pezones?

A continuación te damos algunas sugerencias que los especialistas recomiendan a la hora de prevenir la reaparición de las molestias en los pezones:

  • Evita empujar el seno en la boca del bebé, más bien espera a que esté listo para alimentarse y abra bien la boca. Es en este momento en el que de manera suave puedes dirigir su cabecita hacia tu seno. Una vez que lo agarre evita que succione el pezón como si fuera una bombilla, sino que debe agarrar la mayor parte del área de la areola.
  • Cuando el bebé esté mamando asegúrate de que todo su cuerpo este girado hacia ti y no tenga que dar vuelta solo la cabeza para alimentarse.
  • Tú debes estar lo más cómoda posible, aunque eso implique experimentar diferentes posiciones. Si te sientas en la cama, en vez de una silla, puede que tengas que doblarte tanto que sea más complicado posicionar bien al bebé en el pecho.
  • Es más cómodo para ti si apoyas tus brazos, en especial el que carga el peso del bebé. Usa almohadas o cojines para encontrar un mayor soporte.
  • Con la mano que te quede libre sostén tu seno. Si le das la sensación de que se le está escapando el seno, puede que tu bebé se agarre con más fuerza.
  • Tu bebé también debe estar cómodo y sentirse seguro. Sujétalo bien cerca de tu cuerpo, dándole apoyo y firmeza. Así él se concentrará en mamar y no en mantenerse estable.
  • Cuando retires a tu bebé de tu pecho no debes hacerlo de un tirón. Es mejor si interrumpes la succión, poniendo la punta de tus dedos en la comisura de su boca, y de ahí retiras el pecho.
  • Si el dolor en tus pezones dura más de 15 segundos, interrumpe suavemente la succión y posiciona nuevamente al bebé en tu pecho.
  • Primero ofrécele el pecho que te duela menos.
  • Si tu bebé tiene que succionar con menos fuerza y tragar más seguidos, lastimará menos tus pezones. Para lograr esto, estimula la bajada de leche haciéndote un pequeño masaje en los pechos o extrayéndote manualmente un poco de elche antes de darle de mamar.
  • Si tu hijo llora es porque ya lleva un buen rato con hambre. No tejes que esto suceda sino que aliméntalo apenas te des cuenta de que está buscando el seno.
  • Usa ropa de algodón, naturales y traspirables. Evita las almohadillas protectoras en el sostén que tengan plástico.

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