¿Puedo teñirme el cabello si estoy dando el pecho?

Los mitos con respecto a la lactancia materna son miles y, si te dejas llevar por el pánico, seguramente llegues a creer que prácticamente cualquier cosa puede hacer daño a vuestro bebé. No obstante, muchos de estos mitos son falsos, y no responden más que al temor natural que una madre tiene cuando ve por primera vez a su bebé, al instinto de protección que suele nacer en ella.

Y es que todo cambia cuando se tiene un hijo; las preocupaciones aumentan, el miedo crece, y el mundo parece, incluso, diferente. Todo puede suponer un peligro real o, al menos, parecerlo. Es esta preocupación la que lleva a muchas madres a creer que cualquier cosa que ellas hagan puede acabar causándole daño a su hijo, cuando esto no suele ser así. En muchos casos, se tiende a sobreproteger a los bebés y, en cierto modo, tiene sentido: son pequeños e indefensos, con lo cual nos necesitan para que les protejamos. Pero no hay que llevar esto al extremo, puesto que puede que el miedo no nos permita disfrutar de la maternidad en general, y de la lactancia en particular.

Hay una gran cantidad de mitos falsos circulando por internet sobre la lactancia materna, y cómo esta debe ser llevada. Por ejemplo, hay quien dice que cuando una mujer queda embarazada, ya no puede seguir amamantando a su bebé si es que estaba haciéndolo, y esto es completamente falso. Tampoco es cierto que las mujeres con implantes no pueden dar el pecho: pueden hacerlo, exactamente igual que lo harían si no tuvieran implantes. Y, por último, y del que vamos a hablar con más profundidad: una madre que está en pleno proceso de lactancia no debe teñir su cabello, porque el tinte podría ser perjudicial para el bebé.

mother and newborn baby  lactation on white background

TINTE DANDO EL PECHO, SÍ O NO

Si buscas por internet, lo primero que encontraras es un supuesto estudio que dice que si te tiñes mientras estás dando el pecho, el tinte podría aumentar las probabilidades de que el bebé padezca leucemia. No obstante, si tratas de investigar un poco más y ver qué hay de cierto en este estudio, no encontraras nada decisivo, porque no lo hay.

El que te decidas a teñir tu pelo no tiene por qué interferir en ningún momento con la lactancia; el bebé no va a verse afectado por el tinte, ni mucho menos. Las probabilidades de que al decidir cambiar el color de tu cabello tú bebé vaya a padecer algún tipo de enfermedad son inexistentes, así que no merece la pena prácticamente preocuparse, sobre todo cuando los productos que estas usando sean naturales. En este sentido sí hay que remarcar que hay productos para teñir el cabello que son mucho más tóxicos que otros (como los que llevan amoniaco, por ejemplo), y es mejor optar por productos más naturales, pero ya por vuestra propia salud más que por la del bebé.

Sí puede que hayas leído sobre los peligros que conlleva teñirse durante las primeras doce semanas de embarazo, más o menos. No es por el proceso de teñir el cabello en sí, sino por los vapores tóxicos que productos como el amoniaco pueden desprender, y que sí pueden llega a causar problemas de desarrollo en fetos de menos de cuatro meses. Pero esto no tiene nada que ver con el posterior proceso de lactancia.

Los productos tóxicos que llevan algunos tintes, al ser inhalados, pueden hacer daño tanto a una mujer embarazada como a una mujer que no lo esté. El vapor del amoniaco, en grandes cantidades, puede llegar a resultar tóxico para cualquier persona. Pero esto no implica que estos productos químicos vayan a penetrar en nuestro torrente sanguíneo o algo así; es decir, si nos teñimos mientras estamos dando el pecho, ese tinte no va a llegar a nuestro bebé de ninguna de las maneras. Puede que, al teñir nuestro cabello, una parte del tinte y de los productos tóxicos que este lleva penetre en nuestro cuero cabelludo, pero no hará que nuestro bebé lo trague a través de la leche.

Es decir, que el riesgo al que estaremos expuestas tanto nosotras como nuestro bebé si decidimos que nos queremos teñir mientras estas dando el pecho va a ser ninguno. Puedes decorar tu cabello tal y como quieras. Eso sí: hay mujeres que, durante la lactancia, ven cómo su cabello se vuelve mucho más débil y sensible. Si ese es tú caso, sí es cierto que debes optar por no teñirlo, pero no por el bebé, sino por la salud de tu cabello.

QUÉ PRECAUCIONES DEBEN TOMARSE

Como ya hemos señalado, teñir el cabello no va a implicar que el bebé pueda llegar a enfermar. No obstante, sí que hay algunos pasos que deben tratar de seguirse para que el tinte no entre en contacto con la boca del bebé, sobre todo si estamos dando el pecho.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que tú pecho debe estar completamente limpio, libre de cualquier posible resto de tinte, para que el bebé pueda amamantar sin problema. Es decir, que si te lo acabas de teñir, lo mejor que puedes hacer es darte una ducha o limpiar bien el pecho para evitar que queden restos del tinte. Al ser una sustancia tóxica, esta sí que podría hacer daño al bebé.

Por otro lado, también es importante que te asegures de que tu cuero cabelludo está sano. De no ser así, sí que el tinte podría acabar penetrando en el torrente sanguíneo. Esto no suele pasar, no tiene por qué pasar, y no es algo que deba preocuparos en exceso. Lo mencionamos simplemente para que tengas cuidado.

También tienes que tener en cuenta que al bebé puede resultarle molesto el olor del tinte y, en ese caso, podría no querer alimentarse. La solución a esto es mantener el cabello alejado de él, quizás recogerlo en una coleta para que no roce su cara; de esta forma, también evitamos que inhale cualquier posible toxicidad. Si se trata de un tinte de cabello natural, sin olores fuertes, puede que el bebé ni siquiera lo note.

Por último: recuerda que, durante la lactancia, el cabello puede cambiar mucho debido a los cambios hormonales. Si lo ves más débil, o encrespado, trata de no teñirlo, simplemente por la salud de tú cabello. Pero ya sabes que puedes teñirlo aunque estes dando el pecho sin que esto suponga ningún tipo de problema.


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