Amamantar al bebé: así es como papá puede ayudar

Amamantar al bebé

Los padres a menudo no están seguros de cómo apoyar a su pareja al momento de amamantar al bebé. El bebé y la mamá les parecen un equipo bien ensayado a los padres y tienen la impresión de que se quedan fuera. Pero ni mucho menos, ¡porque el equipo mamá-bebé también necesita a papá! 

¿Cómo puede el padre apoyar a la madre en el proceso de amamantar al bebé?

La lactancia materna es un punto delicado para muchos padres. Están increíblemente felices con su hijo, pero no tienen esta oportunidad directa de establecer un vínculo especial. Pero la suposición de que los nuevos padres no pueden hacer nada por su bebé y la madre es infundada. Al contrario: papá es un gran apoyo para la madre en el proceso de amamantar al bebé.

Nuestros consejos sobre cómo puede apoyar a tu pareja para amamantar al bebé:

  • Llévale a tu pareja un vaso de agua. La lactancia materna le da sed y el agua es buena para la producción de leche. Mientras tu pareja está amamantando al bebé, ella no se mueve y se alegra si le llevas algo de beber.
  • La lactancia te da hambre. Las madres que amamantan en particular deben comer bien. ¿Sabías que debes consumir alrededor de 500 calorías adicionales por día durante la lactancia? Prepara una pequeña merienda de lactancia  para tu pareja cuando esté amamantando. 
  • Un masaje relaja a la mamá lactante. ¿Tu pareja está amamantando en el sofá? Sorpréndela con un masaje en los hombros o los pies; esto la relajará y distraerá su mente de los dolores de la lactancia.
  • El eructo lo hace papá. A veces, amamantar al bebé toma un poco más de tiempo. Alivia a tu pareja haciéndote cargo del «eructo», es decir, el eructo del niño, durante los descansos para beber. Durante este tiempo, tu pareja también puede levantarse e ir al baño antes de que comience la segunda ronda.
  • Preparar todo para el bombeo. Muchas mamás se extraen un poco de leche después de amamantar y la recogen para cuando no es posible amamantar. Prepara los utensilios para ello: esteriliza el extractor de leche y prepara los biberones para su almacenamiento.
  • Dale un respiro a tu pareja. Muchas madres no quieren que las molesten mientras amamantan. El bebé a menudo se queda dormido durante este tiempo o poco después y su pareja espera con ansias este pequeño descanso. Dale este descanso. Un pequeño consejo: en el mundo actual de disponibilidad constante, muchos olvidan que simplemente puede apagar su teléfono celular.
  • Ayudar en la casa. La lactancia materna es muy exigente físicamente para tu pareja. Así que apóyalos en el hogar: ve de compras, limpia el apartamento o prepara la comida.

¿Cómo pueden los padres satisfacer las necesidades de su bebé?

Incluso si no puedes amamantar a tu bebé, aún puedes ser una parte solidaria de la vida familiar. Construye un vínculo especial con tu bebé a través de tus propios momentos padre-hijo. En tales ocasiones, pasan un tiempo valioso juntos. 

Un efecto secundario positivo: tu pareja puede descansar durante este tiempo y recuperar nuevas fuerzas para la próxima comida de lactancia.

Nuestros consejos para el tiempo juntos entre papá y bebé

  • ¿Se ha extraído leche tu pareja? ¡Excelente! Encárgate de alimentar la leche extraída: De esta manera puedes crear un momento íntimo con tu retoño y tu pareja puede tener un pequeño respiro.
  • ¿Sabías que mucho contacto físico de piel con piel es importante para tu bebé, especialmente en los primeros días? Después de amamantar al bebé, toma el control del bebé y déjalo dormitar sobre tu pecho desnudo. También se acostumbra a los latidos del corazón y al olfato.
  • Cambiar pañales también  puede  ser un ritual compartido. No solo mimes a tu bebé con un pañal nuevo, las caricias y el  masaje del bebé  con una crema o aceite nutritivo también pueden ayudar a fortalecer el vínculo entre tú y tu hijo.
  • ¿A tu bebé le encanta bañarse? Luego haz compañía a la pequeña rata de agua, ya sea en la  bañera familiar o juntos en la ducha. Tu bebé disfrutará de la compañía.
  • Lleva a tu bebé en un fular o portabebés. Así que tienes a tu hijo muy cerca de tu cuerpo: tu bebé está feliz por la porción extra de cercanía. De esta manera, pueden ir de compras juntos o dar un largo paseo.


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