La estimulación temprana se refiere a toda acción que ayude a fortalecer las capacidades emocionales, cognitivas, motoras y sociales del niño, según estudio del Centro de Investigaciones Educativas y de la Salud e Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid.
Los objetivos más importantes durante el primer mes de vida serán:
- Chupar sin problemas.
- Fijar la mirada ante algo que se ponga delante de él, aunque sea por un tiempo muy corto.
- Apretar el dedo que se le ponga en su mano.
- Seguir suavemente con la mirada a algo que se le ponga por delante.
- Hacer pequeños intentos de sujetar la cabeza cuando se le enderece.
- Efectuar algunos ruidos de garganta.
- Reaccionar frente a ciertos ruidos.
Para ayudarlo a cumplir esos objetivos deberemos ejecutar diversas actividades que se darán en determinados momentos de su día.
Mientras se le alimenta:
- Introducir bien el pezón o el chupete en la boca del niño, porque al sentirlo y tocarlo entre la lengua y el paladar, aprenderá a chupar mejor.
- Aprovechar el rato de darle leche para hacerle mimos, acariciando sus manos o cara, y hablarle suavemente. Es importante no distraerlo mientras mama, por lo que se debe buscar un lugar tranquilo, donde tanto la madre como el bebé puedan relajarse. Esperar a que termine de alimentarse para tenerlo brevemente en brazos y comunicarse con él a través de caricias y mimos.
- Tomar ese momento para tocarle los dedos, uno por uno.
- Abrirle los dedos mientras se le canta suavemente y mecerlo.
- Hacerle cosquillas en las manitos e ir subiendo despacito por el brazo.
- Repetirle sonidos de modo rítmico: “a-a, a-a…”
Mientras se le muda o baña:
- Masajear suavemente su cuerpo.
- Dejarle mover libremente los pies y las manos, dentro y fuera del baño.
- Hablarle.
- Ponerle un dedo en las manos para que lo agarre; si no lo hace, ayudarlo. Si no aprieta el dedo, tirar de su mano para que haga fuerza.
- Hacer el mismo ejercicio anterior, con las dos manos.
Es posible que el bebé pase la mayor parte del día durmiendo. No obstante, en los momentos que tiene entre las horas en las que se alimenta, podrá:
- Acostarlo en distintas posiciones: para un lado, para otro, boca arriba, boca abajo, etc.
- Acostumbrarlo a estar con distintas personas.
- Dejarlo chupar cosas que no le hagan daño, como un dedo, o el chupete.
- Estimular la succión. Esto se puede hacer colocando el chupete mojado en agua, entre los labios, moviéndolo giratoriamente, incluso alrededor de los labios, para que se ejercite y desarrolle la acción de chupar. Antes de usar el chupete, consulte a su pediatra, porque la opinión de los especialistas con respecto a su uso, tiende a variar.
- Mostrarle de vez en cuando alguna cosa de color vivo (rojo, azul, amarillo, verde, naranja, rosa fuerte). Moverlo lentamente ante sus ojos para que lo siga. No tiene que ser necesariamente un juguete; cualquier objeto de color vistoso o atractivo puede servir.
Aprovechando un momento en que no llore y esté tranquilo, acúnelo suavemente, durante poco rato.
Una forma interesante de desarrollar su vista, es colgarle un móvil cerca del lugar donde duerme o sobre él.
Mientras duerme:
Respetar las horas de sueño del niño tratando de evitar los ruidos, como también los movimientos fuertes y sorpresivos en exceso, sin embargo, es conveniente que se acostumbre a dormir con los ruidos habituales de la casa.