Dorso curvo

dorso curvo

En la actualidad el dorso curvo es una epidemia en los adolescentes y niños. Enrique Testart, traumatólogo infantil explica a qué se debe el dorso curvo.

Dorso curvo

La curva natural de la espalda se denomina cifosis. Cuando esta curva excede los 20°, se habla de hipercifosis o “dorso curvo”. Esta enfermedad está multiplicándose entre niños y adolescente por una combinación de factores. “Hoy recibo más del doble de niños y adolescentes con esta patología si lo comparo con los últimos 10 años”, señala el dr. Enrique Testart.

2 posibles causas:

El especialista atribuye este problema a un conjunto de conductas y situaciones:

  1. El uso permanente de celulares, smartphones y tablets.
  2. La permanencia frente al computador y la sobrecarga de las mochilas comienza cada día en forma más temprana.

«Hace algunos años las mochilas ya eran un problema, por el peso, el diseño y la forma de uso de los chicos. Pero hoy se combina con variables que lo han multiplicado», añade el especialista.

¿El dorso curvo tiene tratamiento?

Esta enfermedad tiene solución hasta los 18 o 19 años. Luego de eso la única alternativa es la cirugía. Mientras más precoz sea el tratamiento, mejores opciones existen de resolverlo.

Opciones de tratamiento

  • Si la curva tiene entre 20° y 38° aproximadamente, se puede tratar con kinesiología intensiva por un par de años y llegar al nivel normal.
  • Si tiene más de eso y hasta 40°, necesitará un corsét de fibra que mantenga la posición entre caderas y cuello, con uso ininterrumpido por 1 o 2 años.
  • Si el ángulo es mayor a 60°, lo más probable es que se requiera una operación.

¿Existe una edad prudente para comenzar el tratamiento?

Si el tratamiento empieza tarde, pasados los 15 o 16 años, las posibilidades de mejoría disminuyen. La mejor alternativa es detectarlo en niños pequeños, donde los síntomas se pueden establecer desde los primeros años de enseñanza básica.

“Los niños comienzan el uso de tablet, computadores y sus teléfonos cada día más pequeños. Si a eso se suma la falta de ejercicio, mochilas cargadas y hacer las tareas sentados en sus camas o en una mala posición y sedentarismo, es la mezcla perfecta para ganarse un problema que puede ser serio”, señala el especialista.

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