Cómo llevar una custodia compartida de buena manera

La Custodia compartida no debe afectar a los hijos

Divorciarse cuando se tiene hijos pequeños puede ser complicado, pues estos últimos deben asumir una realidad distinta: ver a sus padres en diferentes momentos y casi nunca juntos como cuando acostumbraban a salir. Para que esta realidad sea mejor asimilada por los niños es importante manejar y, sobre todo, entender qué es una custodia compartida.

De acuerdo con el sitio web Conceptos Jurídicos, la custodia compartida se define como «un régimen de guarda cuya principal característica es que la custodia es ejercida de forma conjunta por ambos progenitores. Implica que el cuidado, la educación y, en general, la convivencia habitual con los hijos menores se atribuye a ambos progenitores». Eso, según el ya mencionado portal, se debe hacer de manera frecuente, pues la separación de los cónyuges no implica hacerlo de sus descendientes.

Tanto la comunicación como la responsabilidad son vitales para que los papás puedan convivir bajo este nuevo parámetro y, de la misma forma, contribuyan a un desarrollo psicosocial por parte de los chicos.

Hay varios tipos de custodia compartida

La abogada Elena Crespo Lorenzo los tres tipos diferentes de custodias compartidas, los cuales Facemamá presentará a continuación:

  • En un mismo domicilio. Cuando los progenitores se mudan y el niño permanece en un hogar fijo. Es poco común.
  • En distintos domicilios. Cuando el chico tiene que ir a distintas residencias para compartir horas con sus papás. Es la más habitual tras las separaciones.
  • Compartida coexistente. Esta es la más rara pues sólo ocurre cuando los dos papás viven en un mismo techo y crían al niño sin problemas. Ocurre exclusivamente cuando no hay hostilidad.

Cómo llevar una buena convivencia para no afectar al menor

Asuntos Legales indicó que la prioridad para que una custodia compartida funcione es generar un clima de armonía en el que el infante se sienta seguro al momento de estar con uno de sus antecesores.

Esto último sólo ocurrirá en el momento en el que el menor de edad pueda entender que no es una carga ni la causa de la ruptura de su matrimonio, razón por la cual se deben realizar varias acciones al momento de tomar la decisión de materializar un divorcio para que los menores no sean víctimas del mismo.

Si los papás que asumieron seguir sus vidas separados y quieren que su pequeño crezca con seguridad en sí mismo es esencial que hablen entre ellos y con el chico, pues únicamente eso fortalecerá sus relaciones y permitirá que el tiempo asignado por un juez para compartir con el pequeño sea de calidad, es decir, totalmente alejado de los conflictos.

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