Las madres pueden realizar masajes a su hijo hasta que él decida que quiere seguirlos aceptando, a través de los masajes el bebé se siente amado y valorado, va creando una nueva forma de comunicación con sus padres y a través del contacto físico se hace consciente de este lazo, todo el vínculo materno que se genera lo hace sentir protegido y seguro, además estas caricias hacen que tu hijo tomen consciencia de su cuerpo.
Durante los primeros meses los masajes son muy importantes para fortalecer el vínculo de apego que existe entre ambos, bebé y mamá; esta técnica está recomendada tanto para los bebés recién nacidos, prematuros y bebés más grandes.
Beneficios de los masajes
- Sirven para calmar el llanto del bebé.
- Ayudan a disminuir molestias causadas por gases, cólicos y estreñimiento.
- Fortalece los músculos y articulaciones.
- Activa la circulación.
- Incrementa el desarrollo cerebral.
- Refuerza el sistema inmunitario porque limpian el organismo de toxinas a través del desplazamiento del líquido linfático.
- Relajan al bebé.
- Mejoran la piel porque activan las glándulas sebáceas que la mantienen lisa y suave.
Antes de realizar el masaje a tu bebé asegúrate de tener la crema o el aceite adecuado para su piel, lo más recomendable es utilizar cremas con proteínas de leche que cuidan e hidratan la piel y evitar aquellas que contengan perfumes.
Recomendaciones
- Para realizar los masajes debes comprobar que la temperatura de la habitación sea la adecuada y que no existan ruidos perturbadores.
- Si tu hijo fue vacunado no debes masajear esa zona.
- Los masajes deben variar durante la semana.
- Permite que tu hijo cambie de posición si así lo desea.
- Realizar masajes preferiblemente en la noche.