Útero tabicado

Útero tabicado

El útero tabicado es una malformación que se presenta cuando la matriz se divide en 2 cavidades, separadas por una especie de tabique. Esta división puede ser parcial o extenderse hasta el cuello uterino. Te explicamos sobre los riesgos de tener el útero tabicado y las posibles soluciones.

Riesgos para la madre

Algunos especialistas aseguran que el útero tabicado puede convertirse en una de las tantas causas de infertilidad, y si por alguna razón la mujer queda embarazada presentando esta condición corre el riesgo de:

La muerte fetal que se da cuando la madre presenta un útero tabicado se debe a que, en muchas ocasiones, las dimensiones de las cavidades en las que se divide el útero son tan pequeñas que el bebé no cuenta con el espacio para desarrollarse correctamente. En otros casos puede ocurrir que la placenta se implante en un tabique con una irrigación tan pobre que no será posible llevar un embarazo a término.

¿Cómo saber si tengo el útero tabicado?

La mujer puede confirmar la existencia de útero tabicado a través de la realización de una histerosalpingografía (HSG), laparoscopia, resonancia o ultrasonidos. Será el doctor quien determine la mejor forma de diagnosticar este problema.

¿Qué se puede hacer después de diagnosticado?

El útero tabicado puede corregirse a través de una operación, la cual se conoce como resección histeroscópica y se recomienda únicamente si, tras la extirpación del tabique, el útero adquirirá el tamaño suficiente para poder desarrollar un embarazo con normalidad.

¿Después de la operación se puede quedar embarazada sin complicaciones?

Los especialistas en ginecología afirman que los resultados obtenidos en operaciones de corrección uterina han sido muy positivos en muchas mujeres. El porcentaje de embarazos a término después de someterse a una resección histeroscópica  está en torno al 5-10%, de hecho el porcentaje aumenta significativamente hasta el 80-90%.

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