Señales de alarma y pautas para la prevención

Cómo proteger a tu hijo del abuso sexual: señales de alarma y pautas para la prevención. El miedo al abuso sexual es quizá una de las bestias negras más terribles de la paternidad. La sola idea de que algo así pudiera sucederles a nuestros hijos es devastadora e insoportable. Pero evitar el tema, por muy difícil que nos resulte, no es buena estrategia. ¿Cómo podemos abordarlo para prevenir y proteger a nuestros hijos?

Según el National Center of Child Abuse and Neglect (ahora denominado Children’s Bureau), el abuso sexual se define como “contactos e interacciones entre un niño y un adulto cuando el adulto (el agresor) utiliza al niño para estimularse sexualmente él mismo, al niño o a otra persona. El abuso sexual puede ser también cometido por una persona menor de 18 años cuándo esta es significativamente mayor que el niño (víctima) o cuando el agresor está en una posición de poder o control sobre otro.”

El abuso sexual infantil puede producirse por contacto directo (físico) o indirecto, como el exhibicionismo, exponer a los niños a material sexual o utilizarlos para elaborar pornografía, además del abuso a través de las nuevas tecnologías: ciberacoso, grooming, sexting…

Los datos. Uno de cada diez hombres y una de cada cinco mujeres en el mundo afirman haber sufrido abusos sexuales. En nuestro país, un estudio realizado por la Universidad de Barcelona determinó que el 17,9% de los sujetos encuestados (población universitaria) habían sufrido abusos sexuales antes de los 18 años.

Mitos y realidades

Mitos:

Realidades:

Conductas sexuales en niños: no siempre son señal de alarma

En ocasiones la presencia de conductas sexuales en los niños hace saltar las alarmas de los padres. Sin embargo es importante que tengamos en cuenta que es absolutamente normal que los niños realicen determinadas conductas como parte de su desarrollo afectivo-sexual, es decir, se trata de algo evolutivo y por tanto no debemos preocuparnos. Veamos algunas de las conductas habituales que podemos observar en niños de entre 2 y 6 años:

Posibles señales de alarma

La determinación del abuso pasa por la consideración de varios factores, por lo que ante la duda o sospecha lo mejor es consultar con un profesional que nos asesore y ayude.

De acuerdo con la Asociación Americana de Pediatría existen una serie de conductas que podrían estar indicándonos que algo sucede (aunque insisto, ante la duda o sospecha lo mejor es consultar a un especialista). Algunas de estas posibles señales son:

Es importante destacar que la presencia de estas (u otras) conductas sexuales en los niños no es indicativo per se, o señal única, para determinar la presencia de abuso sexual: los estudios indican que éstas pueden darse en menores no abusados y/o en casos de niños que sufren violencia (física o emocional) pero no abuso sexual.

¿Qué podemos hacer para intentar prevenirlo?

Su cuerpo es suyo

Uno de los puntos importantes de cara a la prevención es, como decía antes, asegurarnos de que los peques entienden que su cuerpo es suyo, y que nadie tiene derecho a hacerles nada que ellos no quieran o con lo que no se sientan a gusto. ¿Cómo podemos transmitirle este mensaje?

En definitiva, una buena educación afectivo sexual, crear un marco de confianza con el niño y asegurarnos de que conoce y entiende su cuerpo y las relaciones afectivas, son las claves para trabajar, prevenir y proteger a nuestros hijos.

Si tienes alguna duda o sospecha consulta a un profesional, por ejemplo al pediatra de tu hijo. Para más información, Save The Children publicó una guía de recursos y direcciones de interés (clasificados por comunidades autónomas) que te pueden resultar de utilidad.

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