Dejar los pañales: lo que NO funciona

Bebé

Apresurarse y comenzar demasiado temprano pues no hay una edad exacta para sacar los pañales, todos los niños son distintos y sus padres también.

No obstante, existe consenso en que los pequeños tienen desarrolladas las habilidades físicas y cognitivas necesarias para dejar de usar pañales entre los 18 y los 24 meses, aunque es normal que algunos recién estén aptos a los tres e incluso los cuatro años. Si empiezas antes de que tu niño esté listo, vas a alargar todavía más el proceso de aprendizaje.

Tres meses es un tiempo máximo razonable que podrías tardar en enseñarle a tu hijo a ir solo al baño. Debes ser muy paciente y apoyarlo incondicionalmente. Si al cabo de tres meses no has logrado resultados satisfactorios, no te angusties, quiere decir que tu pequeño aún no estaba preparado. Relájate, deja pasar unas semanas e inténtalo de nuevo.

Escoger un mal momento para empezar

No te precipites en sacarle los pañales a tu niño sin tomar en cuenta las circunstancias de su entorno. Hay cosas que implican cambios grandes, especialmente para un niño pequeño, como cambios de casa, la llegada de un hermano, un cambio de guardería, o algún otro acontecimiento significativo. No es adecuado que inicies el entrenamiento en estos casos, de hecho, hacerlo podría significar un retroceso en la evolución del comportamiento de tu hijo.

Reprender, presionar o insistir de manera exagerada

No lo apresures, no lo pongas nervioso. Si se siente presionado puede ponerse ansioso y retener las deposiciones, lo que puede provocarle problemas como estreñimiento. Desde luego puedes incentivarlo, recordarle que use la pelela y elogiarlo razonablemente cuando haga algo bien. Pero debes estar atenta para detectar si adopta una actitud reticente, frente a la cual no debes insistir.

Seguir el plan de tu madre o tu suegra

Es muy común que tu madre, tu suegra u otros familiares mayores te digan que te estás demorando mucho en sacarle los pañales a tu pequeño. No cedas ante esa presión, aunque se vuelvan muy insistentes. Diles de manera cortés que ya tienes todo estudiado y planeado.

Ten presente que las costumbres y conocimientos respecto a la crianza de los hijos eran diferentes, y además el hecho de no contar con la facilidad que dan los pañales actuales hacía que la gente –comprensiblemente- se apresurara en retirar los pañales a sus niños. Recuerda que los estudios de hoy en día han comprobado que los niños no desarrollan la capacidad de controlar los músculos de la vejiga y el recto hasta que tienen por lo menos 18 meses.

Enojarte y castigar al pequeño

Nada vas a lograr enojándote ni castigándolo si es que tu niño no quiere sacarse los pañales o sentarse en la pelela, si se orina o tiene otros problemas. Esto es un proceso de aprendizaje y cualquier enojo de tu parte hará que tu niño pierda el interés en usar el baño porque estará temeroso de hacer algo mal y volver a irritarte. Incluso podría empezar a retener sus heces lo que le puede provocar estreñimiento y dolor. Trata de estar calmada y asume que los “percances” son parte de la tarea.

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