Sal durante el embarazo: ¿puedo seguir comiendo sal?

Sal durante el embarazo

¿Estás embarazada y con hambre de cosas saladas? Te explicamos si puedes usar sal durante el embarazo y qué significa «hambre de sal».

¿Puedo seguir comiendo sal durante el embarazo?

Casi ningún plato puede prescindir de la sal. La especia blanca forma parte de nuestras vidas. Es posible que hayas escuchado el mito de que las futuras madres deben comer alimentos bajos en sal.

Sin embargo, no hay nada que te impida seguir dando a tus platos el condimento deseado con sal. La Organización Mundial para la Salud recomienda cinco gramos de sal al día. La especia sirve para mantener estable la presión arterial.

La presión arterial baja durante el embarazo puede hacer que te sientas cansada, mareada y te dará un dolor de cabeza desagradable. Comer alimentos salados naturalmente aumenta tu sed.

El consumo regular resultante a su vez tiene un efecto positivo en el volumen de sangre y asegura que todos los órganos importantes estén bien abastecidos de sangre y reciban suficiente oxígeno. Debes tener cuidado si sufres de presión arterial alta durante el embarazo. En este caso, es recomendable prestar atención al consumo de sal durante el embarazo y consultar a tu médico o matrona.

¿Qué sal es mejor usar durante el embarazo?

Dado que el yodo y  el ácido fólico son esenciales para ti y tu bebé durante este momento especial, la sal yodada  es la más adecuada para la salazón. Tu cuerpo tiene una mayor necesidad de yodo durante el embarazo.

Entre otras cosas, el yodo es responsable del desarrollo saludable de la glándula tiroides de tu hijo por nacer, así como del crecimiento correspondiente del sistema nervioso y el cerebro. El ácido fólico, por otro lado, minimiza el riesgo de malformaciones en la primera infancia.

La ingesta diaria recomendada para una mujer embarazada es de unos 230 miligramos de yodo. Demasiado yodo solo puede ser peligroso si se toma más de un miligramo y se manifiesta con problemas gastrointestinales o erupciones en la piel.

Por cierto, si notas que tienes un apetito extremadamente salado, esto suele ser una señal que tu cuerpo está deshidratado.

¿Qué alimentos contienen sal?

La leche, las verduras, los huevos y los frutos secos sin sal son especialmente ricos en sal natural. Esto es particularmente saludable ya que se encuentra en su estado crudo. Las nueces también son una poderosa fuente de nutrientes durante el embarazo.

El pan y el muesli también satisfacen tu necesidad de sal durante el embarazo. Los palitos de pretzel son un refrigerio rápido y permitido entre comidas.

Si tienes una sensación de lentitud en cuanto a tu circulación, los refrigerios le proporcionarán rápidamente la energía necesaria nuevamente. Cuando estás embarazada, debes tener un poco más de cuidado al meter la mano en la bolsa de papas fritas.

Desafortunadamente, las papas fritas no solo son muy saladas, sino que también contienen mucha grasa y acrilamida. La acrilamida se forma cuando los azúcares reaccionan con los componentes básicos de las proteínas cuando se calientan. Esta sustancia puede actuar como una neurotoxina en el feto.


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