Si vuelvo al trabajo, quién cuidará al bebé.

¡De vuelta al trabajo! Si debes volver al trabajo lo más probable es que estés pensando quién cuidará al bebé.

 

La mayoría de las mamás deja el cuidado del bebé a un familiar. Generalmente, es la abuelita del niño la que lo cuida durante el día. Incluso si vive en otro lugar, algunas familias optan por traer a la abuela, o a algún otro pariente, durante una temporada para atender al bebé. No hay mejor niñera que la abuelita o la tía. Además, esto te da la seguridad de que lo dejas en «buenas manos». No obstante, hay una serie de factores que debes considerar para que este arreglo funcione lo mejor posible para ambas partes.

Las reglas del juego

Comúnmente, cuesta establecer las reglas que tú consideras importantes en el cuidado y educación de tu pequeño. No quieres que lo malcríen, o que aprenda cosas que tú no quieres (respecto a dormir solo y no en los brazos o comer a cierta hora y no cada vez que llore).

Contratado a una niñera, es obvio que tú estableces las reglas y la persona contratada las respeta. Pero si es tu mamá o tu suegra —quienes tienen una idea distinta a la tuya sobre cómo criar a un hijo— las cosas se pueden complicar.

Algo muy importante es que junto a tu pareja definan el tipo de cuidados que quieren darle a su bebé. Deben considerar:

 

Cuando tengas claro estos puntos, habla con el familiar que vaya a cuidarlo para explicarle las normas generales que han decidido. Se las puedes dar por escrito, así como el horario y las actividades de tu bebé.

Recuerda que de todas maneras es bueno ser flexible. Puede que las características personales de tu bebé te obliguen a cambiar alguna regla; por ejemplo, si tu bebé tiene cólico, necesitará dormir o alimentarse de la manera que mejor le alivie el llanto, aunque no sea la que habían pensado.

Un objetivo común: el bienestar de tu bebé

Antes de dejar al bebé con la persona elegida, ten una conversación franca y tranquila con ella. Esta aproximación te dará mejores resultados que esperar a ver cómo cuida tu familiar de tu bebé y luego decirle lo que no te gustó que hiciera. Reúnete varias veces con ella y conversa amistosamente sobre cómo cuidaban a los bebés en su tiempo y qué cosas le siguen pareciendo importantes de esos cuidados. Luego expón tus ideas. Puede ayudar que te acompañen a una consulta con el pediatra para que escuchen su opinión. La idea es que dialoguen lo más posible para el mejor desarrollo de tu bebé, ya que tienen un objetivo en común: el bienestar de éste.

Cuestiones de seguridad

Debes preparar tu casa para que sea un lugar seguro para tu bebé, especialmente cuando comience a gatear y caminar. Asegúrate de que tu casa está lista para las exploraciones de tu pequeño. De esta manera, le ahorrarás trabajo a quien lo cuide y tú estarás más tranquila.

Ten presente que hay algunas cuestiones de seguridad que no son negociables. Por ejemplo, tu tu bebé debe dormir siempre sobre su espalda para prevenir el síndrome de muerte súbita del bebé y nunca deben darle alimentos sólidos demasiado pronto, porque podría causarle alergias. Con cariño, pero con determinación, menciónale a la persona que lo cuidará lo importante que es respetar esas reglar para la seguridad de tu hijo. Para que sea más ameno, puedes darle el gusto a tu mamá en cosas que no sean importantes, como qué ropa ponerle.

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