Aunque existen diversas teorías, aún se desconocen las causas que provocan la muerte repentina del bebé. No dormir boca abajo y evitar abrigarlos en exceso son algunas de las recomendaciones de los especialistas.
Experto: Raúl Corrales, jefe de Unidad de Sueño Pediatrico de Clínica Alemana
La muerte súbita del lactante está definida como el fallecimiento de un pequeño, menor de un año, sin que exista una razón o causa detectable. Esto implica que todo el historial médico y los exámenes realizados previamente al bebé eran completamente normales.
Este tipo de fallecimientos no tiene una explicación científica, sólo se califica como muerte súbita el deceso de un menor una vez que se comprobó la inexistencia de alguna infección, virus, malformación, maltrato u otra causa que pueda explicarla. De lo que sí existe certeza, es que se produce un paro cardiorespiratorio brusco.
El único método para diagnosticar esta condición con certeza es la autopsia, aunque por lo general los niños presentan un color azulado en la piel y secreciones mucosas en la boca y en la nariz. En algunas ocasiones se detectan restos de comida en la vía aérea, pero los médicos no saben si esto se produce antes o después del fallecimiento del bebé.
Factores de riesgo asociados a la muerte súbita
- La posición al dormir, principalmente, el bebé recostado boca abajo.
- Tabaquismo de la madre antes y después del parto.
- Los bebés de sexo masculino tienen mayores posibilidades de sufrir este tipo de deceso que las niñas.
- Nacimiento prematuro.
- Bajo peso o algún tipo de retardo en el crecimiento intrauterino.
- El nivel educacional de la madre. Diversos estudios han comprobado que hasta un 57% de las madres cuyos hijos sufrieron de muerte súbita no tenían estudios completos.
No existen estudios que asocien motivos genéticos a la muerte súbita. Una familia con un hijo fallecido por esta causa, tiene las mismas probabilidades que cualquiera que no lo haya sufrido.
Recomendaciones para prevenir la muerte súbita
- Dormir al bebé boca arriba. Esta posición reduce considerablemente las opciones de que se asfixie, es común que desde los cinco meses el lactante comience a darse vuelta en la cuna. No es necesario vigilarlo a cada momento o impedirle que lo haga, basta con volverlo a la posición de espalda cuando lo encuentres así. El riesgo de muerte súbita disminuye a esta edad.
- Dejar de fumar completamente. Tanto la madre como el padre del bebé y no exponerlo en un lugar donde hay personas fumando.
- El colchón de la cuna no debe ser muy blando y no debe usar almohada, porque puede favorecer la asfixia y tampoco deben existir espacios entre la cuna y el colchón. Evita las fundas que van en los bordes de la cuna.
- No abrigues en exceso al bebé.
- Controla la temperatura del bebé.
Estas precauciones no aseguran que el bebé no sufrirá una muerte súbita, pero son las medidas adecuadas para evitar los factores de riesgo.