Intoxicaciones con productos de limpieza

Niños de 10 meses

Los niños siempre quieren saberlo todo, su curiosidad natural los hace investigar, revisar y muchas veces beber o comer todo lo que está a su alcance. ¿Pero qué pasa cuando esa actitud los pone en peligro? En nuestros hogares podemos encontrar una serie de objetos que exponen a un riesgo inesperado a nuestros hijos.

Experto: Marli Bettini, subdirectora del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica

Los productos de limpieza que están presenten en todas las casas, pueden provocar una intoxicación especialmente en niños menores de 5 años que son los más propensos a la ingesta, el contacto cutáneo u ocular de elementos de aseo como el cloro, limpiadores de piso y lavalozas.

Marli Bettini, subdirectora del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica, CITUC, señala que en el año 2010, fueron más de 1700 niños los que se vieron afectados por la exposición a productos de aseo. Agrega que “los principales productos involucrados en intoxicaciones son: el cloro, con casi un 40% de los pacientes intoxicados; seguido por los limpiadores de piso, con un 20%; y, los lavalozas con un 15%”, afirmó.

Los síntomas de una intoxicación por productos de limpieza van a depender del producto al que el niño se vea expuesto. En el caso del cloro doméstico, que es una mezcla de un 5% aproximadamente de hipoclorito de sodio y 95% de agua, lo que lo transforma en una sustancia que irrita mucho las mucosas. Cuando un niño lo ingiere, irrita la mucosa de la boca, del esófago y del estómago, por lo tanto los síntomas son asociados a eso. Es decir, dolor abdominal, náuseas y en algunos casos vómitos y diarrea, todo por la irritación de la mucosa del tracto gastrointestinal. En el caso de los limpiadores de piso y de lavalozas, se presentan síntomas similares.

Marli Bettini explica que en general las intoxicaciones por productos de aseo son benignas y las podemos manejar en la casa. “Se recomienda siempre lavar la boca inmediatamente y dependiendo del caso, si no hay compromiso respiratorio, pedirle al niño que beba un poco de agua, de leche o de jugo, de cualquier líquido. La función de ese líquido es limpiar las mucosas de la boca y diluir la sustancia que está en el estómago”. Agrega que no se debe inducir el vómito en el niño porque la sustancia ingerida se devuelve desde el estómago y hace que todo el tracto gastrointestinal vuelva a irritarse.

Para evitar estos problemas, la prevención es un tema fundamental. La especialista aconseja revisar nuestra casa y verificar si es “a prueba de niños”, para eso es necesario chequear los dormitorios, los baños y especialmente la cocina, que es donde se guardan generalmente los productos de limpieza.

Las recomendaciones principales consisten en guardar bajo llave todos estos elementos. “No guardarlos debajo del lavaplatos, que es lo que uno habitualmente hace, y si ese es el único lugar donde podemos hacerlo, ponerle algún cerrojo o algún cierre a prueba de niños, que nos permita mantener fuera su alcance los productos que son peligrosos”, añadió.

Otra de las medidas de prevención para los padres es no hacer un trasvasije de los productos. Los productos siempre deben mantenerse en sus envases originales, nunca traspasarlos a botellas de jugo o de bebidas que son atractivas para los niños, siempre mantenerlos cerrados herméticamente cuando se termine de ocupar. “Dejar suelta las tapas permite que los niños cuando acceden al producto, lo abran más fácilmente”, advierte la experta del CITUC.

En caso de este tipo de emergencias con complicaciones respiratorias en los niños, acudir de inmediato a un centro de urgencia.


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