Temores comunes ante un segundo matrimonio

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Si ya has pasado la página desde un primer matrimonio, quizás temas empezar uno nuevo y cometer los mismos errores. Sigue leyendo nuestros consejos al respecto.

 

La mejor manera de comenzar esta nueva etapa es asimilando y superando el primer fracaso. Los errores deben enseñarte lecciones valiosas, y los desacuerdos, ser una oportunidad para valorar el perdón y aprender a conocerte a ti misma con el fin de tener éxito en tus relaciones futuras.

  1. Ten claras tus equivocaciones

Cuando analices la situación, te darás cuenta de que no le temes al matrimonio, sino a repetir los mismos errores. Reflexiona sobre qué pasos dar para no tropezar con la misma piedra.

  1. Identifica los riesgos

Determinar los riesgos a los que te expones te permitirán hacerles frente; ya sea la pérdida de la independencia, el qué dirán o el sufrir una nueva ruptura amorosa.

  1. Deja fuera las presiones

Estar emparejada nuevamente no significa necesariamente que te vayas a casar inmediatamente, pero el sentirte presionada puede dañar la dinámica de pareja. Sé sincera para no causar daño; si no pretendes iniciar un nuevo proyecto matrimonial, es mejor no ilusionar al otro.

  1. Exterioriza tus miedos

Nunca es bueno quedarse en silencio; desahógate con tu pareja y dile claramente qué es lo que temes.

  1. Aprende la lección

En este nuevo matrimonio deberás ser más objetiva y realista, dejando atrás los mitos concernientes al amor, aceptando al otro como sea. Es una segunda oportunidad más madura.

Algunas consideraciones para recordar:

La afinidad

Este punto es muy relevante, ya que las principales discusiones matrimoniales se originan en las diferencias importantes, como las religiosas, morales, ideológicas y económicas.

La independencia

Para que tu nuevo matrimonio funcione, quizás tengan que negociar previamente ciertos aspectos y conceder un mayor margen de independencia, sobre todo si ya tienen hijos.

La soledad

Si luchas con el miedo a la soledad, debes solucionarlo antes de pensar en iniciar una vida junto a otra persona por los motivos equivocados. Un matrimonio no es una mera solución a este problema. Tienes que poder ser feliz sola o acompañada, venciendo tus temores.

 


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