El chupete

Es uno de los accesorios indispensables en la canastilla del recién nacido. Si bien es cierto que el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría recomienda evitarlo durante los primeros días de vida, de este modo no entorpece la lactancia materna, ya una vez establecida dicha alimentación se aconseja utilizarlo el chupete para calmar al bebe y proporcionarle seguridad.

¿Cuáles son las ventajas del uso del chupete?

Desde que los bebes nacen, sienten una necesidad de succión no nutritiva, gracias a ella aprenden a coordinar la respiración y la deglución, además de estimular los músculos de la cara y contribuir al correcto desarrollo de la boca. Este instinto natural de succión también les sirve para encontrar consuelo y relajarse.  Para calmar y dar seguridad al bebe existen varias técnicas tales como: piel con piel, darle el pecho sin leche o utilizar el chupete.

Si él bebe siente malestar el afecto, los mismos y el calor corporal de los padres puede no ser suficiente y el sentimiento de angustia aumenta o él bebe no puede dormir, para estos casos el chupete se convierte en un accesorio necesario.

El chupete también tiene un efecto analgésico en aquellos bebes que sufren el cólico del lactante gracias a ese efecto de succión que les proporciona calma y que les hace liberar tensiones. La tetina impide que la lengua se vaya hacia atrás y obstruya las vías respiratorias, el uso del chupete reduce significativamente el riesgo de muerte súbita durante el primer año de vida del bebe.

¿Cómo elegir el mejor chupete?

Ya teniendo claras las ventajas y el uso que se le puede dar al chupete, tomamos en cuenta que el mismo debe adaptarse perfectamente a la boca, favorezca la posición natural de la lengua y ejerza una presión uniforme en todo el paladar que evitara las deformaciones bucales.

Uso correcto del chupete

Luego de conocer las principales ventajas de este útil aliado debemos utilizarlo con conciencia ya que cada bebe es un mundo y como tal no todos tienen las mismas necesidades. No se trata de que él bebe se pase el día succionando su chupete, lo mejor es utilizarlo solo cuando sea necesario, como a la hora de dormir o en los momentos de malestar agudo y comenzar a retirarlo de manera progresiva a partir de 24 meses de vida y de manera definitiva a los 36 meses.


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