Infecciones de verano, previene y disfruta

verano

Infecciones gastrointestinales, quemaduras, otitis, hongos en pies y virus como el hanta son algunas de las infecciones y accidentes a los que se está expuesto con mayor facilidad en la temporada veraniega. Prevenir y tomar las medidas necesarias son la base para descansar tranquilamente.

Las vacaciones son una de las instancias más esperadas durante todo el año, sin embargo demasiado relajo puede significar dejar de lado actividades esenciales. Verónica Miranda, enfermera de control y prevención de infecciones de Clínica Avansalud, explica que durante esta época las personas relajan sus hábitos, abriendo una ventana a las infecciones gastrointestinales oportunistas “siempre hay que observar el recinto donde se adquieren o consumen los alimentos, revisar si el lugar donde se va a vacacionar tiene agua potable, lavar bien las manos antes de manipular alimentos y enjuagar cuidadosamente frutas y verduras. Por ningún motivo se debe comer mariscos crudos y en puestos instalados en la calle que no cuentan con las medidas básicas de sanidad. Sin agua potable es imposible el lavado de manos durante la manipulación de alimentos y dinero”.

Durante esta época aparecen también antiguos fantasmas como el virus hanta, provocado por los aerosoles fecales emitidos por el llamado ratón “colilargo”. Entre las medidas para evitar el contagio se encuentran: si va a campar usar mascarilla, retirar la maleza en caso que exista y observar la presencia de roedores; si es un lugar cerrado debe entrar primero un adulto con mascarilla, barrer, usar cloro y ventilar el recinto antes de ocuparlo, también observar la presencia de ratones. Mantener siempre la basura en bolsas cerradas y contenedores con tapa.

Durante las últimas semanas aparecieron dos nuevas amenazas el virus Zika y la Fragata Portuguesa. La especialista advierte que es necesario informarse y seguir al pie de la letra las indicaciones entregadas por las autoridades. “Si la gente hace caso omiso a las recomendaciones, es muy probable que cada día tengamos más infectados”, sentencia.

Niños y Ancianos, población de riesgo.

Verónica, advierte que niños y adultos mayores siempre deben ser considerados como población de riesgo porque su condición de inmunidad es mucho más frágil.

Los más pequeños, es frecuente que sufran infecciones por pasar demasiado tiempo sumergidos en el agua, especialmente en piscinas. La otitis es muy recurrente y se trata de la Inflamación del oído que produce dolor intenso, fiebre y trastornos en la audición.

Otra dolencia es la aparición de hongos en los pies, no causan un problema grave pero son difícil de eliminar. Los síntomas son picazón y descamación en los pliegues interdigitales y se evitan secando cuidadosamente los pies. Si es que se va a realizar caminatas largas bajo el sol, ojala los niños puedan ocupar zapatos de cuero y calcetines de algodón.

En adultos mayores, lo más frecuente son las infecciones gastrointestinales, que son de mucho cuidado, ya que es muy fácil se desencadene una deshidratación severa. “Los ancianos tienen disminuida la sensación de sed por lo que pierden el hábito de tomar líquido. Esto, junto a una enfermedad gástrica puede llevarlos a una situación de gravedad importante. Es muy importante ofrecerles agua permanentemente”, señala

Cuidado con los accidentes

Heridas

Las heridas pequeñas y sin riesgo hay que lavarlas enérgicamente sólo con agua y jabón. Una vez lavada y dependiendo de la magnitud que tenga, se puede dejar al aire o poner una cobertura de gasa. Si la mucosa está abierta, no se recomienda el uso de antisépticos tópicos como el yodo porque deteriora la capacidad de cicatrización ya que daña las células. “Si cuesta detener el sangramiento se debe acudir a un centro asistencial y si la herida necesita sutura hay que recordar que no pueden pasar más de dos horas desde el accidente. No olvidar que la cabeza sangra profusamente por un mecanismo de defensa, no hay que asustarse pero si evaluar la dimensión de la herida.

Quemaduras

La primera recomendación según la especialista y la más importante, es no aplicar nada sobre la zona afectada, si es superficial con enrojecimiento de la piel y mucho dolor, realizar un lavado profuso, dejar a la sombra y cubrir con material no adhesivo para evitar el roce. Si el tamaño es considerable y presenta ampollas, se recomienda lavar sin romperlas y asistir donde un profesional que determiné el nivel de la quemadura. Mientras más duele, menos grave es la quemadura, la ausencia de dolor es un signo evidente de gravedad. Dependiendo del nivel de la quemadura se puede cursar fiebre durante la noche, para lo que se recomienda sólo paracetamol que además ayudará a disminuir el dolor.

Mordeduras

Si hay una mordedura de un perro, de un ratón o un murciélago y la piel se rompe a causa de esta, es primordial lavar con abundante agua, tratar de individualizar al animal y asistir a un centro asistencial. Si la herida está muy sucia y tiene mucha profundidad, será necesario tal vez reforzar alguna vacuna. No hay que matar al animal para determinar así, el tipo de tratamiento que debe recibir el paciente.

El mensaje, puntualiza Verónica es prevenir y hacer menos que más. Lavar con agua y observar.

Botiquín

Para la especialista es mejor armar uno propio que comprar en tiendas. El ideal debe contener:

Alcohol gel

Agua

Gaza

Vendas

Analgésico suave

Si se viaja con una persona alérgica, antistamínico   recomendado por el médico con anterioridad.


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