Encefalitis

encefalitis

Esta enfermedad consiste en una inflamación del cerebro. Es muy poco común, de hecho sólo un 0,5 de cada 100.000 personas lo padece, usualmente niños, ancianos y personas con el sistema inmunitario debilitado (con SIDA o cáncer).

Cada año, los centros para el control y prevención de enfermedades de EE.UU (CDC, por sus siglas en inglés) reciben miles de notificaciones sobre casos de encefalitis vírica o aséptica, si bien los expertos sospechan que existen muchos más casos no notificados por la levedad de los síntomas.

 Síntomas comunes

 Entre los casos de encefalitis más leves se incluyen los siguientes:

En los casos de encefalitis más graves, habrá fiebre alta y cualquiera de los siguientes síntomas, relacionados con el sistema nervioso central:

  • Fuerte dolor de cabeza
  • Náuseas y vómitos
  • Rigidez de cuello o nuca
  • Confusión y desorientación
  • Cambios de personalidad
  • Convulsiones
  • Problemas para hablar o escuchar
  • Alucinaciones
  • Pérdida de memoria
  • Somnolencia
  • Coma

Causas

Las formas más leves de encefalitis pueden vincularse a las enfermedades comunes en la infancia, como el sarampión, las paperas, la peste cristal, la rubéola y la mononucleosis. Los virus como el de la varicela se contagian a través de los fluidos segregados por la nariz y la garganta, ya sea al toser o estornudar.

Rara vez, la encefalitis puede ser causada por una infección bacteriana, como la meningitis bacteriana, o puede ser la complicación de otras enfermedades infecciosas como la sífilis. Algunos parásitos, como los que transmiten la toxoplasmosis, pueden causar una encefalitis en personas con un débil sistema inmunitario.

Contagio

La encefalitis no es contagiosa, pero los virus que la transmiten sí lo son. Hay que tener presente que el que un niño tenga un determinado virus, no significa que pueda desarrollar una encefalitis. Pero, de todas maneras, por precaución, los niños deben evitar el contacto con cualquier persona que tenga encefalitis.

Prevención

Muy importantes son las vacunas contra esas enfermedades en los momentos oportunos. Debes asegurarte de que tu hijo esté al día con las vacunaciones sistemáticas recomendadas por el pediatra.

En las zonas donde la encefalitis puede ser transmitida por insectos, sobre todo mosquitos, los niños deben:

  • Evitar estar al aire libre al atardecer y al amanecer, que es cuando los mosquitos están más activos.
  • Usar ropa de manga larga y pantalones.
  • Utilizar repelentes contra insectos.
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