Seguimiento de salud del bebé

bebé durmiendo

Un simple cuaderno puede significar la diferencia entre el orden y el desorden, al menos en lo que se refiere al seguimiento de la salud de tu bebé y su desarrollo.

¿Verdad que te sentirías muy bien sabiendo que puedes encontrar en un abrir y cerrar de ojos cualquier información relacionada con la salud de tu bebé? ¿Te gustaría tener una agenda con la fecha en que le sacaste su primer dientecito? Tu bebé crecerá y cambiara rápidamente y te sentirás feliz por haber registrado esos inolvidables momentos.

Mantener una historia médica de tu bebé

Un simple cuaderno puede significar la diferencia entre el orden y el desorden, al menos en lo que se refiere al seguimiento de la salud de tu bebé y su desarrollo. En él puedes anotar acontecimientos importantes como el día en que pronuncie su primera palabra o la fecha en que llegue a determinada estatura, puedes agendar las visitas al pediatra y la vacunación, y escribir tus preocupaciones especiales sobre la salud o el desarrollo de tu bebé. El cuaderno debe llevar un calendario, un sobre o bolsillo donde archivar recetas, folletos y todo otro material suelto, y muchas hojas en blanco.

Podrás seguir los momentos del desarrollo de tu bebé

  • Agenda de vacunaciones del bebé
  • Preguntas para el pediatra acerca de la salud y el desarrollo de tu bebé
  • Síntomas recurrentes o problemas que ocurren entre las visitas
  • Recomendaciones, instrucciones o consejos de su pediatra
  • La medicación de tu bebé y sus potenciales efectos secundarios

Por último, cuánto decidas incluir en el cuaderno y cada cuánto tiempo escribir en él, depende de ti. Algunos padres lo llevan como un diario de vida, anotando todo con minuciosidad. Otros, lo usan solamente como un apunte para tener a mano lo esencial desde el punto de vista médico. La idea es que lo lleves contigo cuando vayas a cada consulta y escribas lo más posible de lo que suceda en cada visita.

Inmunización de tu bebé

Cincuenta años atrás, enfermedades como la poliomielitis, la difteria y la rubéola mataban o dejaban inválidos a miles de bebés todos los años. En la actualidad, la vacunación es nuestra mayor defensa contra estos y otros problemas de salud y depende de los padres que sus hijos reciban sus vacunas según lo programado.

La mayoría de las veces, la vacunación es segura y está libre de efectos secundarios. Sin embargo, en ciertos casos excepcionales puede haber. Es importante que sepas que tu bebé puede verse afectado, lo que sería inusual. Generalmente, hay efectos menores como picazón o fiebre leve, especialmente si los comparamos con la protección que proveen las vacunas ante enfermedades que pueden llegar a ser letales.


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