Bebé de 3 meses y 2 semanas

Cómo prevenir resfríos en bebés

A esta edad tu hijo estará totalmente fascinado con sus propias manos y dedos porque comenzará a usarlos para alcanzar objetos que sean de su interés. El desarrollo de tu pequeño avanza progresivamente así que ya podrá tomar las cosas, explorándolas y mirándolas.

El oído del bebé también ha madurado así que reaccionará al sonido y estímulos sonoros, tendrá pliegues por todos lados y se verá realmente adorable, sin embargo, aunque su curiosidad es alta, está limitada por su madurez física, por eso se debe proporcionar estímulos adecuados para que esta se desarrolle.

Desarrollo visual

  • En este mes él bebé descubre las manos con sus ojos, primer paso para tener conciencia de sí mismo.
  • Mira los objetos que se encuentran a una distancia de hasta tres metros y rastrea un objeto que se mueve lentamente y se encuentra a treinta centímetros con ambos ojos y girando su cabeza 180°.
  • Comienza en esta etapa a reaccionar ante la tercera dimensión y aumenta la coordinación visomotriz.
  • Ve sus dedos por separado, pero no la mano completa.
  • Igualmente puede ver los objetos en detalle y muestra gran interés por los colores contrastantes.

Desarrollo olfativo

  • En este mes el bebé se vuelve mucho más sensible a los olores, comienza a acercar los objetos hacia sí mismo o sostenerlos sobre su pecho.

Desarrollo auditivo

  • El bebe identifica la fuente del sonido y voltea su cabeza con seguridad hacia la dirección de la cual proviene, logrando de esta manera coordinación oido-vista-movimiento.
  • Se tranquiliza cuando oye voces familiares y sonidos rítmicos; llora ante sonidos amenazadores; reconoce la voz de su madre y se emociona cuando escucha el agua de la tina o la ducha.

Comer y dormir

  • Por lo general a las madres se les aconseja evitar que el niño se duerma cuando está tomando pecho, o que los acuesten cuando están despiertos.
  • Si quieres llevar a la práctica estos consejos, es mejor intentarlo cuando el niño tenga entre unos seis o nueve meses.
  • Si este hábito persiste, lo puedes romper con facilidad cuando lo dejes de amamantar.
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